Pazzi, el emprendimiento francés, se convirtió en el primer local gastronómico en París que es controlado por robots sin intervención humana durante el proceso de pedido y de elaboración.
Aquellos clientes que se acerquen al lugar, podrán hacer seleccionar qué es lo que desean comer a través de las pantallas. Luego, la mecánica tecnológica comenzará a cocinar de manera automática. En primer lugar agarrarán los bollos, estirarán la masa, le podrán la salsa y los ingredientes, lo hornearán y por último harán la entrega.
En tan sólo 45 segundos, y con un ritmo de 80 unidades por hora, los comensales tendrán a disposición la comida ya cortada en los tradicionales triángulos.
Tras un trabajo de ocho años, por parte de sus creadores, se logró que el sistema de 2.000 máquinas preparen todo por sí solas.
Bacon ahumado; raclette con leche cruda de Savoya y mozzarella; pimientos, berenjenas, calabacines a la plancha y mozzarella; o pollo, espinacas, cebolla caramelizada y mozzarella son las opciones alternativas que verán en los 29 centímetros de pizza gracias al asesoramiento de Thierry Graffagnino, el reconocido cocinero que ganó tres veces el campeonato del mudo de pizzeros.
La harina se encuentra hecha especialmente por maestros molineros y la verdura es de temporada y ecológica.
En cuanto a las restricciones por el Covid-19, Pazzi abrió sus puertas en la capital francesa, como ejemplo de cómo la pandemia provocó un incremento en los planes de robotización en negocios y segmentos.