Vie. Mar 29th, 2024

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, pidió a los países de la OTAN, y especialmente a Alemania, que desplieguen buques en el mar de Azov para apoyar a Kiev en su pulso con Moscú, tras un incidente con las fuerzas rusas frente a las costas de Crimea.

«Alemania es uno de nuestros aliados más cercanos y esperamos que países en el seno de la OTAN estén dispuestos a enviar buques al mar de Azov para ayudar a Ucrania y garantizar la seguridad», declaró el presidente Poroshenko al diario alemán Bild.

Azov es un mar interior europeo, localizado al noreste de la península de Crimea, entre Rusia y Ucrania. Comunica con el mar Negro a través del estrecho de Kerch y en él desembocan el río Don y el río Kubán.

El presidente ruso, Vladimir Putin, «no quiere nada menos que ocupar el mar [de Azov]», añadió Poroshenko.

«Alemania también debe preguntarse qué hará Putin a continuación si no lo detenemos», señaló el presidente ucraniano.

Los guardacostas rusos tomaron el control por la fuerza el domingo de tres buques de la Marina ucraniana en el mar Negro, cerca de la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, disparando contra ellos y dejando tres heridos entre los marinos a bordo. Los buques intentaban acceder al mar de Azov a través del estrecho de Kerch.

Se trató de la primera confrontación militar abierta entre Moscú y Kiev desde esta anexión y el inicio, ese mismo año, de un conflicto armado en el este de Ucrania entre fuerzas ucranianas y separatistas prorrusos, que dejó más de 10.000 muertos.

La ley marcial que el Parlamento ucraniano votó el lunes entró en vigor este miércoles. Las condiciones de su aplicación son aún vagas: fue introducida por 30 días en diez regiones fronterizas y del litoral del país.

Ante las preocupaciones que suscita la ley marcial, las autoridades ucranianas aseguraron que el texto, que permite movilizar a ciudadanos, regular los medios y limitar las manifestaciones públicas, tiene un «carácter preventivo».

Por su parte, Vladimir Putin defendió a sus fuerzas e insistió en el hecho de que los guardacostas rusos simplemente cumplieron con «su deber» «¿Qué pasó? [Los ucranianos] no respondieron a las demandas de nuestros guardafronteras. Y entraron en nuestras aguas territoriales», afirmó el presidente ruso en unas declaraciones difundidas por la televisión.

Putin calificó el incidente de «provocación» organizada por el presidente Petro Poroshenko, a quien los sondeos no le sonríen a solo unos meses de la elección presidencial en Ucrania.

Frente a esta escalada de las tensiones entre Rusia y Ucrania, la Unión Europea (UE) se declaró el miércoles «extremadamente preocupada», pero no prevé nuevas medidas para sancionar la operación militar rusa contra los buques ucranianos.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé reunir «rápidamente» después del 10 de diciembre a su comité de dirección con el objetivo de aprobar un programa de ayuda a Ucrania, anunció el miércoles su directora gerente, Christine Lagarde.