Sáb. Abr 27th, 2024

El Tai An es un barco chino con bandera argentina, que pescó ilegalmente 142 toneladas de merluza negra, una especie protegida, dentro del mar argentino.

Una comisión conformada por funcionarios de la subsecretaría de pesca y prefectura decomisaron en Ushuaia la carga del buque. Los funcionarios se dieron con un dramático escenario: más de la mitad de la captura son ejemplares jóvenes de entre 20 y 30 centímetros, el promedio de un adulto es de 40 centímetros.  El Tai An no tenía permiso para pescar merluza negra, pero no solo lo hizo ilegalmente, sino que sacó del agua ejemplares muy jóvenes, que aún no habían desovado. Es decir, generó un enorme daño ecológico y puso en riesgo la supervivencia de la especie.

El buque, embanderado argentino, es propiedad de la empresa Prodesur que tiene su sede en Ushuaia y pertenece al empresario chino Liu Zhijiang. El Tai An tiene permisos de pesca para todas las especies, pero no para la merluza austral, langostino y las especies cuotificadas, como la merluza negra. Es un buque factoría de arrastre (una agresiva arte de pesca que levanta todo a su paso en el lecho marino) y que produce surimi a bordo.

La ley federal de pesca argentina establece que los pesqueros no autorizados pueden levantar con sus redes hasta 5 toneladas de pesca incidental. Prodesur aseguró que este fue el caso con el Tai An.  Pero no se trata de 5 toneladas como la ley argentina lo especifica sino de 142 toneladas.

El barco comenzó a pescar merluza negra sin autorización el 10 de febrero a pesar de tener dos observadores y un inspector a bordo y fue advertido casi un mes después, el 8 de marzo. La carga fue decomisada y no podrá venderse, mientras, el buque seguirá detenido en el puerto de Ushuaia.

El director de Control y Fiscalización Pesquera, Julián Suárez, renunció a su cargo. Lo hizo luego de denunciar que en Cancillería lo “apretaron” para que ignorara la práctica ilegal del Tai An, también dejó su puesto el funcionario de ese Ministerio, Pablo Ferrara Raisberg, la persona señalada como la responsable de interceder a favor del empresario chino.

 

Justamente hace un año, el 22 de marzo de 2023, advertíamos en nuestro editorial del problema que generaba el accionar de cientos de barcos pesqueros y de factorías integrales fuera de la zona de exclusión argentina y furtivamente dentro de ella, un asunto que debe ser abordado con decisión por nuestras autoridades.

El daño producido por el Tai An está hecho, es enorme e irreparable. Solo queda decomisar la totalidad de la carga y que esta sirva para alimentar argentinos. Y lógicamente, suspender las licencias de pesca que tenga la empresa responsable.