El triunfo de la derecha en las elecciones municipales y regionales españolas, con la victoria del conservador Partido Popular (PP) en la mayoría de los ayuntamientos y gobiernos autonómicos y el fracaso del socialismo del presidente Pedro Sánchez fue concluyente.
El Partido Popular liderado por Alberto Núñez Feijóo obtuvo una terminante victoria. Logró sacar una diferencia de 687.000 sufragios sobre el Partido Socialista que encabeza el Gobierno español. Perdió al caer en 15 de las 22 capitales de provincia en las que gobierna, entre ellas seis de las más grandes como Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Valencia y Zaragoza.
El PP se hizo con el control absoluto de dos Gobiernos regionales y podría gobernar otros seis en alianza con Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, se mostró dispuesto a formar coaliciones con el PP. En total, se disputaron 12 regiones.
Ante la dura derrota sufrida en los comicios autonómicos, Pedro Sánchez adelantó las elecciones generales al 23 de julio. Con esta decisión corre el riesgo de que mejore la mayoría de PP y Vox y la izquierda sufra una nueva derrota.
También perdió el kirchnerismo representado por “Podemos” un partido que se ubica entre la izquierda y la extrema izquierda del espectro político. Pablo Iglesias su líder declaró «Los aliados de Cristina en España hemos sido derrotados». Recordemos que en agosto del año pasado, Cristina Kirchner recibió a Iglesias en su despacho del Senado. «Hoy en el Senado con Pablo Iglesias. Me regaló su libro Medios y Cloacas… Parece que la cosa viene global«, publicó la vicepresidenta en sus redes sociales en aquel momento.
En diálogo con Ernesto Tenembaum en Radio con Vos Iglesias señaló «Claro que hemos sido derrotados los aliados de Cristina en España. Eso es así, en mayor o en menor medida. Con Cristina, además del cariño personal que, por supuesto existe, hay por mi parte una enorme admiración política a lo que representa, ella y su movimiento», dijo.
Según estas declaraciones, esta sería la primera derrota de la viuda de Kirchner en el 2023, debe comenzar a prepararse para sufrir otros fracasos.