Sáb. Abr 20th, 2024

Este 25 de mayo se cumplirán veinte años desde que el kirchnerismo llegó al poder. Efectivamente ese día, pero de 2003, asumía la primera magistratura del país, Nestor Kirchner, un abogado y político llegado desde la lejana provincia de Santa Cruz. Antes había sido Intendente de Río Gallegos y gobernador de la provincia. En las elecciones presidenciales de 2003, obtuvo el segundo lugar con un poco menos del 22 % de los votos, pero resultó electo presidente, tras la renuncia de su principal oponente Carlos Menem que renunció al ballotage.

En estos últimos veinte años hubo predominio de gobiernos kirchneristas, cuatro Néstor, Ocho Cristina y el resto Alberto Fernández con Cristina como Vice, con la excepción de cuatro, que gobernó el presidente Mauricio Macri con Juntos por el Cambio (10 de diciembre de 2015 al 10 de diciembre de 2019).

20 años de estancamiento y atraso. Indudablemente algo se hizo mal, ¿fueron políticas equivocadas, rumbo erróneo, gastos excesivos de un Estado obeso, concepciones de política económica quiméricas o una ensalada de todo ello? Lo cierto es que el resultado ha sido desastroso, la situación del país hoy es endemoniadamente mala. La pobreza está por encima del 40 %, no tenemos moneda, un Banco Central con reservas negativas, niveles de inflación que superan el 100 % interanual, múltiples tipos de cambio y un duro cepo para la adquisición de divisas. Bajísimos niveles de inversión, y una sociedad afligida y desesperanzada. Con jóvenes bien formados que emigran en gran número buscando un mejor futuro.

Son más de tres millones de personas las que reciben planes sociales, hoy movilizados en marchas multitudinarias y acampes en pleno centro porteño. Convirtiendo en un infierno a la Capital de los argentinos.

 

Claro está que en estos veinte años el crecimiento ha sido bajo, hemos perdido ubicación en el mundo y países que veían a Argentina con respeto y admiración hoy no la consideran. Hasta nuestro compatriota el Papa Francisco en una entrevista con la agencia Associated Press, se refirió a la situación de Argentina. “En el año 55’, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5 por ciento, hoy la pobreza está en el 52 por ciento, dijo el Sumo Pontífice ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”, se interrogó al respecto.

 

No solo el Papa se pregunta que nos pasó. Muchas personalidades del mundo se formulan similares reflexiones. Argentina es un país potencialmente muy rico, con una geografía privilegiada, con una población homogénea, sin conflictos religiosos ni raciales, con altos niveles culturales, aunque en estas dos décadas, la escuela pública haya ingresado en una crisis muy profunda. Bien sabido es que sin las enormes limitaciones que impone el Estado, y con políticas de apoyo, podríamos multiplicar nuestras producciones.

En estos veinte años también ha crecido el crimen, el narcotráfico, las bandas organizadas pululan y en ciudades como Rosario de Santa Fe, el volumen de homicidios asusta.

El kirchnerismo que ha logrado colonizar al partido justicialista, fundado por el General Perón, transformándolo en un socialismo rengo, sin reglas, seguramente festejará la fecha en que inició su primer mandato, pero el país solo llorará por las dos décadas perdidas.