No caben dudas de que los argentinos estamos decepcionados y el necesario optimismo para enfrentar el futuro ha sido reemplazado por la desesperanza. El éxodo de jóvenes hacia la patria de sus ancestros europeos y de otros que buscan horizontes más prometedores en Australia, medio y lejano oriente, en los países árabes o en los EEUU, es una muestra muy penosa de un país que no les ofrece futuro y de un gobierno que ha desatendido el problema.
Muchos otros, en diversas etapas etarias, abrigan la expectativa de que a finales del corriente año, haya un cambio de gobierno y se abandone definitivamente el malsano populismo y sus perversas políticas que han corrompido y arruinado al país.
Muy esperanzados en el cambio, hemos leído una nota del periodista Michael Stott publicada en el prestigioso periódico británico Financial Time. El artículo titulado «La Argentina de la hiperinflación está a punto de florecer», no pasa por alto los graves problemas que atraviesa el país, como “una inflación interanual que supera el 100%”, la convivencia de múltiples tipos de dólar, la incapacidad en numerosas ocasiones de cumplir con los pagos a sus acreedores externos y, ahora, la sequía, no descarta una mejoría en el mediano plazo.
“Si miramos un poco más allá, veremos una serie de tentadoras oportunidades. Éstas, junto con un nuevo gobierno en octubre, podrían ofrecer a la Argentina su mejor oportunidad en una generación”, escribe Stott
El periodista inglés entrevistó a los economistas Alfonso Prat-Gay, Diana Mondino, Marcos Casarín, de Oxford Economics, y Fernando Jorge Díaz, del Citi, quienes señalaron cuatro sectores clave: agroindustria, energía, minería y servicios digitales.
El autor destaca la pronta inauguración del nuevo gasoducto de Vaca Muerta, el segundo yacimiento de gas de esquisto más grande del mundo, con él, Argentina podría pasar de un déficit comercial energético de 5000 millones de dólares anuales a un superávit de 15.000 millones en dos años.
La exuberante pampa argentina, la suculenta carne de vacunos y el apreciado vino Malbec hacen que la nación se considere ante todo una potencia agrícola. Pero otro boom está en marcha en el norte del país, rico en litio, el “oro blanco” de la revolución eléctrica. “JPMorgan calcula que en 2030 la Argentina será el tercer productor mundial de litio”, escribe.
Sin embargo advierte “una nación casi tan famosa por despilfarrar oportunidades económicas como por ganar mundiales de fútbol” esta visión de la prosperidad podría ser nada más que otro espejismo.
Luego el periodista ingresa en el análisis político. “El presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner son demasiado impopulares para volver a ganar, y no está claro a quién presentarán los peronistas gobernantes. La oposición está dividida, con un libertario de extrema derecha, Javier Milei, que obtiene buenos resultados frente a candidatos más consolidados, como el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, o la exministra de Seguridad Patricia Bullrich», apunta.
Sin embargo, afirma el periodista, el escenario más probable es “la victoria de un gobierno más favorable a las empresas”. “Si actúa con rapidez para desregular la economía, recortar el gasto y restablecer la confianza en el maltrecho peso, la Argentina podría despegar; y cuanto peor sea la crisis cuando asuma el poder, más fácil le resultará adoptar medidas radicales”, opina Stott.
Y concluye: “Argentina, la eterna decepción, aún puede dar la sorpresa”