Jue. Abr 25th, 2024

Durante la cumbre de la CELAC hubo preocupación por los sucesos de Perú y también por los violentos disturbios protagonizados por partidarios de Jair Bolsonaro en Brasil.

En Perú la crisis que tuvo sus inicios en diciembre se fue agravando. Recordemos que el día 7 del último mes de 2022, el presidente Castillo, en un mensaje a la Nación, difundido por televisión, anunció la disolución del Congreso, manifestando que formará un gobierno de emergencia, impondrá un toque de queda nocturno, reordenará las instituciones judiciales y gobernará por decreto.

Ante lo que se consideró un autogolpe, la vicepresidenta Dina Boluarte, denunció a Castillo por intento de “golpe de Estado”. El Congreso, hasta entonces, no había hecho caso del anuncio del presidente. Viendo Castillo que las cosas se ponían muy oscuras para él,  intentó llegar a la embajada de México para pedir asilo, sin  embargo fue interceptado por la Policía y transferido a la Prefectura de Lima, donde quedó detenido por “rebelión”. Ante los hechos, el titular del parlamento, José Williams sometió a votación la vacancia presidencial, la que fue aprobada por una mayoría de 101 votos.

La Vice Dina Boluarte, fue convocada para jurar como presidente conforme a lo que indica la constitución peruana, convirtiéndose de esta manera en la primera mujer en asumir la primera magistratura del Perú. La nueva mandataria declaró de inmediato, que tiene la intención de cumplir el resto del mandato de Castillo, hasta julio de 2026.  Cientos de manifestantes se volcaron masivamente a las calles de Lima, algunos a favor y otros en contra de Castillo.

Las manifestaciones se dieron en todo el país con bloqueos de calles y rutas, quemas de neumáticos y mucha violencia, exigiendo la liberación del expresidente, el cierre del Congreso y el llamado a nuevas elecciones.

El 14 de diciembre al cumplirse siete días de la detención de Castillo, los duros enfrentamientos entre la policía y los manifestantes se volvieron más intensos. Hasta ese momento cobraron la vida de medio centenar de peruanos. La presidenta Boluarte dictó el estado de emergencia a nivel nacional y un juez dictaminó que Castillo no podrá salir hasta que se defina el pedido de prisión preventiva de 18 meses que solicitó la Fiscalía.

Así, en un duro escenario de crisis sin resolver, está transitando el Perú desde comienzos de diciembre. Actualmente los departamentos de Madre de Dios, Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna continúan en estado de emergencia por 60 días más. La Policía Nacional está a cargo del control interno con apoyo de las FFAA, con la excepción del departamento de Puno que está bajo el control directo de las FFAA.

Para parar el baño de sangre y la violencia, hay propuestas de adelantar los comicios para que se realicen este año, sin embargo y a pesar de la magnitud de la crisis, el Congreso no llegó a ningún acuerdo para adelantar las elecciones generales. Durante tres días sesionaron sin llegar a un mínimo consenso.

Transparencia Internacional pidió respeto por los Derechos Humanos. La importante ONG expresó su firme rechazo a la “actitud irresponsable” de los representantes políticos que hasta el momento “no han sido capaces de tomar decisiones que permitan enfrentar la crisis que atraviesa el país”

El escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, abogó por Dina Boluarte, instando a darle una oportunidad tras el fallido golpe de Estado protagonizado por Castillo, acto que el escritor condenó “en los términos más enérgicos”. El peruano felicitó a los militares de su país “por haberse identificado con las leyes y haber rechazado este rol de comparsas que quería infligirles el expresidente” y a la flamante presidenta le propuso “que forme un gabinete de ancha base en que todos los peruanos se sientan representados”

Castillo es casi un analfabeto sobre temas gubernamentales y ha mostrado en entrevistas televisivas, un desconocimiento absoluto de temas básicos de la economía. Fue seriamente criticado por nombrar en cargos y funciones de alto nivel a personas cuestionadas, polémicas y sin idoneidad, algunos con acusaciones y con antecedentes judiciales. Dichos nombramientos provocaron que se enfrente a dos procesos de destitución (en noviembre de 2021, y en marzo de 2022), los cuales no lograron alcanzar los votos necesarios para destituirlo de su cargo.  Finalmente, como decimos en esta nota, fue destituido el 7 de diciembre.

La crisis peruana tiene hondas raíces y sin duda que concurre una cuota alta de racismo, son dos naciones enfrentadas por una profunda grieta, muy difícil de cerrar. Por nuestra parte hacemos votos para que el Perú, un país que respetamos y queremos como hermano, encuentre caminos hacia la paz y la institucionalidad.