Mié. Abr 24th, 2024

El Papa Francisco pidió dejar de lado la «polarización agresiva» y aseguró que «hay mucho por hacer en Argentina».

A través de una carta, enviada al arzobispo de la ciudad de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, el Sumo Pontífice agradeció por el acto que se llevó a cabo en la Catedral de la capital bonaerense, que contó con la presencia de dirigentes de distintos signos políticos,

“Hay mucho por hacer en Argentina, para que todos puedan vivir de la dignidad del trabajo y para que no haya ciudadanos de segunda. Pero nada importante ni estable se logrará con la polarización agresiva”, expresó Francisco en la misiva fechada el 1° de octubre.

En referencia a aquel encuentro del que participaron dirigentes del oficialismo y la oposición, que fue pensado como un reconocimiento a pocos meses de cumplirse una década del inicio de su pontificado, afirmó: “Me consuela el alma que mi persona haya hecho posible ese momento de comunión, de encuentro más allá de las diferencias».

«A veces estas pequeñas ‘treguas’ impiden que sigan avanzando la violencia y los enfrentamientos. “Eso nunca hace bien a un país y termina lastimando sobre todo a los que más sufren”, dice Francisco en su carta. Además, subrayó la presencia de «sectores de todos los colores de la política, otras confesiones religiosas, personas de la educación, de la cultura, de la empresa y de la justicia», junto a «los trabajadores más humildes y los pobres que caminaron como movimientos sociales, sostenidos por su fe y llevando a La Virgen y a San Cayetano». «Han formado juntos un hermoso cuadro», sintetizó el Papa.

Francisco no soslayó un hecho que los argentinos, en una inmensa mayoría no interpretamos o no sabemos interpretar, el postergado o nunca programado viaje a nuestro país, su patria de origen.   “Ahora tengo una deuda con todo el mundo y me falta visitar muchos países grandes, especialmente algunos que nunca recibieron la visita de un Papa, sin embargo, siempre llevo a mi Argentina en el corazón” escribió el Pontífice.

Coincidimos con Francisco en que hay mucho por hacer en Argentina, con una pobreza del 40 %, una inflación del 100 %, con una gigantesca grieta que impide el diálogo, y que su Santidad define como polarización agresiva, con un duro enfrentamiento institucional entre el Poder Ejecutivo y el Judicial, con una educación en crisis, y en el centro de los problemas, una subversión de valores afligente.

Pensamos, ¡qué bien nos vendría hoy, una visita de Francisco!, su sola presencia sería una prenda de paz y de unidad, sin duda que podría ser el comienzo del remedio de nuestros males, una renovación plena de nuestras bases y nuestros orígenes como nación, un renacer que todos los argentinos anhelamos.  Francisco venid.