Mié. Abr 17th, 2024

Dia a día el gobierno pierde algo más de credibilidad, eso se demuestra con el alto porcentaje de encuestados que están convencidos de que el frustrado ataque a Cristina, es una trama armada por el kirchnerismo para victimizar a su Jefa.

Pero este no es el tema de hoy, sino la burla del Banco Central a los que liquidaron la soja conforme a las pautas dictadas por el Ministerio de Economía, con la clara finalidad de que la entidad monetaria pueda hacerse de dólares y mejorar sus niveles de reservas.

A las 19:38 del lunes, el Banco Central dio a conocer una resolución en la que dejaba fuera del segmento de los dólares financieros a los productores, cooperativas, acopiadores y exportadores que entraron al dólar soja. Así, quienes operaron con este mecanismo no podrían comprar la divisa estadounidense.

A las 22:19, el secretario de Agricultura José Bahíllo, realizó un posteo en sus redes sociales aclarando los alcances de la medida.

«Quiero aclarar que la resolución del Banco Central no incluye a los productores que con tanto esfuerzo vienen acompañando el Programa de Incremento Exportador», publicó el secretario. La medida del Central, como era previsible, generó el total rechazo de las entidades agropecuarias. Sergio Massa reclamó al Banco que diera marcha atrás y exceptuara a los productores de este nuevo cepo recargado. Y así fue como el Central emitió una segunda resolución aclarando que las “personas humanas” no están alcanzadas.

Con efecto inmediato el dólar Blue subió diez pesos, y pese a la marcha atrás de la medida sobre las personas físicas, igual quedaron alcanzadas unas 17.000 sociedades familiares y de todo tamaño además de sucesiones propietarias de campo, que en conjunto aportan el grueso de la producción agropecuaria.[i]

Para los dirigentes agrarios, el Gobierno les hizo una emboscada al seducirlos primero con la zanahoria del dólar soja para después impedirles dolarizarse. Y argumentan que la mayoría de los productores integran sociedades, por lo que este cambio en las reglas del juego afecta a buena parte de los actores del sector. Consideran, además, que “perjudica a toda la cadena” y que limita “el desarrollo económico de un país que necesita dólares genuinos”.

Estas marchas y contramarchas, y el dictado de medidas que van en sentido opuesto a lo que el país requiere, forma parte del estilo de gobierno del oficialismo. Claro está que nadie sabe quién dirige una orquesta donde cada instrumentista actúa solo. El presidente, al frente de una tan enorme como innecesaria delegación, está en los EEUU. Habló en la Asamblea de la ONU, allí agradeció la solidaridad del mundo entero por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta. Reclamó el fin de los bloqueos contra Cuba y Venezuela, sin mencionar lógicamente, las constantes violaciones a los DDHH de los regímenes de Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro.  También reafirmó los legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

En cuanto a la vicepresidenta, ella está enfrascada en su conflicto con la justicia y se prepara para actuar frente al tribunal este viernes, defendiéndose a sí misma en su carácter de abogada.

El país se conduce con piloto automático, que parece no funciona bien.