Jue. Abr 25th, 2024

Entre bombos y platillos, asumió Sergio Tomás Massa el ampliado ministerio de economía de la Nación. Efectivamente, en una suerte de gran circo con 500 invitados VIP y con caras sonrientes que ocultaban la fenomenal crisis que transita el país, el presidente Alberto Fernández le tomó juramento sobre los Santos Evangelios de la fe cristiana.

Entre los invitados a la ceremonia que duró pocos minutos, se pudo ver a un heterogéneo grupo, desde una Moria Casan en pareja con el suegro de Massa, hasta el presidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes De Rioja. Claro está que se hicieron presentes, sindicalistas como Hugo y Pablo Moyano, la flamante Presidenta de Diputados Cecilia Moreau, empresarios, legisladores y gobernadores, entre ellos Axel Kiciloff;  Daniel Vila con su socio en América TV y Edenor, José Luis Manzano, y a Marcelo Mindlin, propietario de Pampa Energía, entre muchos otros. No pasaron inadvertidas las ausencias de Cristina y Máximo Kirchner, lo que hace tejer muchas especulaciones.

Afuera, tras las rejas que rodean a la Casa Rosada, se concentraron dos grupos, unos, militantes del Frente Renovador apoyando al nuevo Ministro y otros, protestando por la situación de extrema pobreza a que la crisis los ha condenado, con consignas contra el gobierno y agrediendo a los vehículos de los funcionarios asistentes.  Felizmente estos grupos antagónicos no se cruzaron.

No se recuerda que un ministro de economía haya generado tanto barullo en el momento de su asunción, pero es el estilo de Sergio Massa, un político con mala imagen y probablemente con muy pocos votos, pero que hace valer su ubicua personalidad. Su apuesta es lograr casi un milagro, recuperar una economía en terapia intensiva sin generar mayores y o nuevos conflictos sociales, sin olvidar que Cristina tiene el poder de veto como Jefa de la coalición oficialista. Es imposible conformar a todos, como no es posible quedar bien con Dios y con el Diablo.

Horas después Massa dio una conferencia de prensa donde anunció medidas económicas. Más pareció un listado de objetivos sin profundizar cómo lograr realizarlos. Pero este tema lo abordaremos mañana.

Aceptemos por ahora los versos de Antonio Machado[i]  que dicen: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.  Así es, no nos adelantemos, «andando se conoce al hombre.»