En Paraguay, sin hacer mención a la inflación de Argentina que está llegando al 80 % anual, dijo: “Hay que escuchar a Europa decir que su inflación aumenta 500% y a Estados Unidos decir que la suya sube 800%”. Claro está que a ningún economista se le ocurriría estimar la inflación europea o norteamericana con porcentajes de aumento. Mientras en Argentina se registran guarismos del 5, 6 y 7 % mensuales, en Europa y EEUU estos porcentajes son anuales. Nos preguntamos: ¿Quién le brinda esta información a Alberto??
Otra frase dicha en Paraguay, al inicio de su alocución: “Cuando alguien estornuda en Moscú, un argentino se resfría”. En referencia a los desafíos que presenta la guerra en Ucrania, que derivó en una crisis de alimentos y energía mundial.
Penoso fue el fuerte cruce que sostuvo con el presidente de Uruguay, Luís Lacalle Pou por el TLC (Tratado de Libre Comercio) que el gobierno uruguayo está negociando con China. Le solicitó al uruguayo “no buscar soluciones individuales”, y aclaró que no se niega a analizar “lo que mi amigo Lacalle Pou llama flexibilización, solo quiero que sigamos transitando juntos”. E insistió en que “deberíamos hacerlo todos juntos”.
Uruguay quiere abrir su economía y es lógico que así lo plantee. Argentina tiene una de las economías más cerradas del planeta y el Mercosur no ayuda al pequeño país vecino del Río de la Plata en sus legítimas aspiraciones. Lacalle Pou que tiene características de un auténtico estadista, bien interpreta al mundo actual y los beneficios que le acarreará a su país, el libre comercio. El TLC de Uruguay con China, está siendo analizado, pero ya está muy avanzado. Nuestro país, uno de los dos socios mayores del Mercosur no debería poner palos en la rueda.
Una cumbre más del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que exhibió más las diferencias actuales entre los socios que una verdadera unión. Lejos están los objetivos perseguidos por sus fundadores, que el 7 de marzo de 1991 firmaron el Tratado de Asunción. No obstante el tiempo transcurrido, solo se ha conseguido una imperfecta integración aduanera.