Jue. Abr 25th, 2024

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires vetó el lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas, puntualmente aquellas expresiones que incluyen la “e”, la “x” o el “@” como “chiques”, “bienvenidxs” o “alumn@s”. Lo hizo a través de una resolución, que comenzó a regir el pasado 9 de junio y que comprende tanto a las escuelas públicas como a las privadas de la CABA en los tres niveles: inicial, primario y secundario.

Como era de prever, la resolución generó una gran polémica, entre los defensores de la medida y los detractores. La ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, la defiende y manifiesta que la decisión responde a que genera un obstáculo en la fluidez lectora. Por su parte el titular de la cartera educativa de la Nación, Jaime Perczyk vinculó la medida con una “cuestión electoral”.

Soledad Acuña dice: “Tenemos evidencia de cómo cayó el aprendizaje a partir de la cuarentena y de cómo cayó la comprensión. La utilización de estas nuevas incorporaciones, que rompen las convenciones del lenguaje, genera un obstáculo. Los chicos están en una situación crítica en términos de comprensión lectora”, explicó la funcionaria. De acuerdo con la Ministra, las últimas evaluaciones en tercer año de secundaria, reflejaron enormes dificultades en la comprensión lectora. “No digo que el lenguaje inclusivo sea la causa de las dificultades que encontramos, pero sí es un obstáculo si un chico de tercer año no puede comprender un texto simple”, sostuvo en defensa de la medida.

El 18 de octubre del año pasado, nos referimos al lenguaje inclusivo en nuestra nota editorial. Decíamos que el lema de la Real Academia Española de la lengua (RAE) es “Limpia, fija y da esplendor”. La Institución fundada en 1713, con sede en Madrid, tiene como misión preservar la calidad de nuestro idioma y junto a otras veintitrés academias de la Lengua correspondientes a cada uno de los países donde se habla el castellano, se dedican a la regularización lingüística mediante la promulgación de normas dirigidas a salvaguardar la unidad idiomática.

Al responder a un mensaje enviado por Twitter por el Sr. Claudio Ruiz, que decía “Hola, RAE informa, tengo una duda: este famoso lenguaje inclusivo ¿Es una jerigonza o un galimatías?”. La RAE no demoró en responderle: “Lo que comúnmente se ha dado en llamar ‘lenguaje inclusivo’ es un conjunto de estrategias que tienen por objeto evitar el uso genérico del masculino gramatical, mecanismo firmemente asentado en la lengua y que no supone discriminación sexista alguna”, fue la respuesta de la entidad. Ya antes, el 14 de diciembre de 2020, la RAE escribió en su cuenta oficial “El uso de la letra ‘e’ como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical (‘chicos’) ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género”.

Por nuestra parte aportábamos “Este lenguaje inclusivo, una auténtica imbecilidad, lo usan generalmente los políticos populistas, creyendo que de esta manera están en la vanguardia. Resulta muy penoso escuchar al presidente o a nuestra vice, dirigirse a todos y todas, como si “todos” excluyera al género femenino. Según la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) es incorrecto decir “todos y todas”; “los ciudadanos y las ciudadanas” y “los niños y las niñas”, por poner algunos ejemplos. Textualmente establecen que: Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico.

Estamos de acuerdo con la resolución del gobierno porteño. Enseñemos a nuestros niños y jóvenes a utilizar correctamente nuestro bellísimo idioma y no los estupidicemos, con cosas que si bien no son importantes, tienen su origen en la más aberrante imbecilidad.