Dom. Abr 28th, 2024

En las próximas semanas se debatiría en la Legislatura de Tucumán un proyecto para la expropiación del terreno en el que se encuentra el Pozo de Vargas, la fosa común en donde se han identificado hasta ahora a 116 detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar. El predio de 14 hectáreas se encuentra en el Departamento Tafí Viejo, en el límite sureste con San Miguel de Tucumán.

El proyecto, que ingresó por mesa de entradas el 4 de febrero, le pertenece al legislador peronistaJulio Silman, ex intendente del municipio de Alderetes, y surgió tras la mora de dos años en el pago de honorarios a los peritos que trabajan en el pozo, que aún no se ha resuelto. En sus considerandos, la propuesta destaca el valor histórico del predio para «consolidar en el país las políticas de Derechos Humanos y contribuir así a los procesos de Memoria, Verdad y Justicia».

El proyecto del parlamentario Julio Silman también hace hincapié en las tareas de excavación y peritaje que desarrollaron y desarrollan el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT), integrado por profesionales de distintas especialidades. Señala, además, que a la fecha se recuperaron 38.000 segmentos óseos, enteros y fragmentados, que corresponden a 148 personas, que serían 120 hombres y 28 mujeres.

En otro de los párrafos del proyecto el legislador tucumano señala que en el Pozo de Vargas fueron identificados los restos del ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse, quien fue visto por última vez el 24 de marzo de 1976, el día el golpe. Por ello, pidió que su par Gerónimo Vargas Aignasse, hijo del ex senador secuestrado, acompañe la iniciativa con su firma. El parlamentario no dudó en hacerlo.

En diciembre de 2011 la familia Vargas Aignasse recibió la notificación de parte del Juzgado Federal que encabeza Fernando Poviña, de que el análisis de ADN realizado al segundo metatarsiano de un pie derecho completo del senador secuestrado, encontrado en una media, adentro del pozo, coincidió en un 99,9 % con el perfil genético de la sangre extraída a los hermanos Guillermo, María Marta y Mariana, sus hijos. Así lo estableció en un informe el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

De concretarse la expropiación, se proyectará la construcción de un museo y que el Estado nacional destaque al lugar como Sitio de la Memoria. Por ahora, inaugurado en 2018, allí existe un memorial en donde están los nombres de los detenidos desaparecidos identificados hasta entonces (107).

De las 14 hectáreas que tiene el terreno en donde está el Pozo de Vargas, sólo en una superficie de 6.000 metros cuadrados se encuentran la fosa y el laboratorio que se montó para la clasificación del material que se extrae. Por ello, Julio Silman no descartó una instancia de diálogo con los Vargas, los propietarios, para encontrar un punto de acuerdo que agilice la gestión de la expropiación.