Jue. Mar 28th, 2024

Hoy 31 de diciembre es el último día del año, un año muy difícil y complejo como ya lo dijéramos, un año de duelos, de lágrimas, de aflicciones, de tristeza, pero también de mucha solidaridad, de valoración de la vida, de la amistad, de la necesidad del reencuentro. Y también del balance introspectivo, que nos permite recapacitar sobre nuestros propios pasos.

Esta noche, en cada hogar, estaremos atentos a las 12 campanadas que señalan el ingreso a una nueva etapa del calendario.  Todos nos abrazaremos y alzaremos nuestras copas brindando por la llegada de un año mejor.  Ojalá que el 2022 así sea.

Cada país tiene sus tradiciones y supersticiones, los españoles comen 12 uvas acompañando cada campanada. Representa el deseo de suerte para los 12 meses que vienen Los italianos celebran la fiesta de “capodanno”, y comen lentejas que representan riqueza y dinero. Es una tradición que dicen se remonta a la época de los romanos.

En Dinamarca rompen los platos, aunque la comida sea muy buena, lo que significa cariño y buenos presagios. También es tradición entrar al año nuevo dando un salto, dicen que eso da buena suerte. Muchas personas se suben a las sillas y saltan desde ellas a las doce.

Los ingleses hacen honor a su puntualidad. Según la tradición, la primera persona que llegue antes a la casa de la celebración portará buena suerte durante el resto del año, pero no debe llegar con las manos vacías.

En Japón también repican campanas, pero no 12, sino 108. Esta tradición recibe el nombre de “joya no kane” y se celebra en los templos budistas. Con cada campanada se esfuma uno de los 108 pecados que las personas tienen en sus mentes, entre ellos la envidia o el deseo.

En Alemania se celebra encendiendo fuegos artificiales. Cada año Berlín es escenario de una de las más grandes celebraciones de Nochevieja de toda Europa, con más de un millón de personas.

En Río de Janeiro también hay fuegos artificiales y conciertos a lo largo de todo el litoral marítimo. Es costumbre también, vestirse todo de blanco.

En Ecuador es tradición quemar un monigote o año viejo, justo a la medianoche.

En Edimburgo, Escocia, las familias salen a la calle para un singular desfile que es un auténtico espectáculo. Hay antorchas, monstruos y muchas tradiciones ancestrales. También hay bailes y fuegos artificiales.

En EEUU como solemos ver por televisión, cuando faltan 10 segundos para las 12, comienza una cuenta regresiva que todos corean. En cuanto el reloj da las campanadas, la costumbre es abrazarse y besarse para recibir el nuevo año. Miles de personas se reúnen en Times Square de Nueva York, las parejas se besan mientras se escucha a Frank Sinatra. Algunos creen que no besarse en ese momento supone 365 días de soledad.

He recorrido fugazmente, gran parte del planeta, relatando sus tradiciones, pero no podemos dejar de mencionar que en nuestro país, hay más de 20 millones de pobres que no podrán celebrar la entrada del nuevo año con la alegría que corresponde y que muchos de ellos, no tendrán pan en sus mesas. Hagamos votos para que en el año que se inicia, disminuya sensiblemente la cantidad de pobres e indigentes y tratemos, los que no padecemos de esta pobreza, de ser solidarios con los que la sufren.

ESPERAMOS EL 2022 CON RENOVADAS ESPERANZAS