Vie. Abr 19th, 2024

Alberto Fernández durante la campaña que lo instaló en la presidencia, anunció su objetivo de federalizar la participación en la toma de decisiones nacionales y agilizar los encuentros entre funcionarios locales y nacionales.  Con esta idea se eligieron capitales alternativas, en las 23 provincias. Al convertirse en ley del Congreso el presidente dijo: «Es un paso más en la construcción de una Argentina más federal». Durante estas visitas presidenciales se realizarán encuentros entre parte del Gabinete nacional, autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil.

Sabemos que por un decreto del entonces presidente Carlos Menem, se declara a San Miguel de Tucumán, capital de la República, cada 9 de julio, día de nuestra independencia.

En cumplimiento de esta ley, el presidente vino ayer a la provincia y a Monteros, la capital designada, lo hizo acompañado del jefe de Gabinete Juan Manzur. Encabezó en la histórica ciudad sureña, una nueva reunión del Gabinete Federal. El primer acto fue la inauguración del nuevo edificio del Centro Judicial de Monteros. Luego todos se dirigieron al Gimnasio Municipal donde se desarrolló la reunión de los gabinetes nacional y provincial, y se suscribieron acuerdos.  Se anunciaron inversiones por $33.000 millones para la provincia. Y también se firmó la resolución para la entrega de un Adelanto del Tesoro Nacional (ATN) por $735 millones. Alberto fiel a sus costumbres criticó al Poder Judicial, en un momento de gran tensión con la Suprema Corte, y cuando está pendiente la designación de su quinto integrante. Expresó que “la Justicia es, en el estado de Derecho un poder central, no es una corporación y debe servir a los ciudadanos”. Advirtió que la Justicia no se debe involucrar con la política, cuando lo cierto y grave es que la política se involucra con la justicia. Pero bien sabemos que Alberto se contradice frecuentemente, muchas veces consigo mismo.

No hay mucho para analizar de esta nueva visita presidencial, a los anuncios de obras, recién podemos evaluarlos con el tiempo, generalmente son promesas que jamás se cumplen. En cuanto a la pelea del Ejecutivo con la Suprema Corte, no es tema de los tucumanos, lo que sí debemos destacar son algunos conceptos vertidos sobre un posible traslado de la Capital, cuando Alberto declara “Todos los días pienso si la capital de la Argentina no tendría que estar en un lugar distinto a Buenos Aires”.

Está bien que lo piense, el último intento de traslado lo realizó Raúl Alfonsín, a Viedma – Carmen de Patagones. En otro momento y circunstancias, Julián Domínguez por entonces presidente de la Cámara de Diputados, habló de trasladar la capital al norte del país, pero sus palabras no se transformaron en proyecto.

Históricamente hubo varios intentos de trasladar la capital, la ciudad de Rosario fue la preferida, por su puerto y su comercio floreciente. Sin embargo, estos planes, aunque lograron la aprobación de ambas Cámaras, fueron objeto del veto presidencial, primero de Mitre, luego de Sarmiento.

Sin duda que el país necesita descentralizarse y mudar la capital de Buenos Aires al interior traería enormes beneficios, pero de este tema volveremos a hablar en otra ocasión.