Sáb. Abr 20th, 2024

El Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer los datos sobre la pobreza que corresponden al cuatrimestre que va de julio a octubre de este año. La más afectada es la población infantil, llega al 64,1% en los menores de 18 años, equivale a decir que 6 de cada 10 chicos son pobres. En este rango de edad la indigencia llega al 16%.

En los centros urbanos representados por el relevamiento, el 44,2% de la población total está bajo la línea de pobreza; es un índice superior al de 2019 (entonces fue de 41%), un año en el que había tenido una suba significativa desde el 34% de 2018. En rigor, con pandemia y cuarentena de por medio, todos los indicadores sociales registraron un deterioro, sin perspectivas lógicas de mejorar la situación.

Con este afligente escenario de telón de fondo, juraron los nuevos diputados que se incorporan a la Cámara Baja. Penosamente debo decir que, lejos de asumir la responsabilidad que les dieran las urnas, con seriedad y decoro, convirtieron al sagrado recinto donde se elaboran las leyes de nuestra nación, en un verdadero espectáculo circense.  Fueron dejadas de lado las fórmulas de juramento que determina el reglamento de la cámara, con la anuencia del presidente del cuerpo, Sergio Massa y juraron por cualquier mamarracho. Entre ellos sobresalieron los de los diputados de izquierda, como el de Nicolás Del Caño quien dijo textualmente: “Por echar al FMI de la Argentina y América Latina, y desconocer la deuda fraudulenta. Por la juventud que lucha contra la precarización y en defensa del planeta. Por la clase trabajadora internacional y los pueblos del mundo. Sí, juro”.

Romina del Plá, también de izquierda utilizó el estúpido lenguaje inclusivo, dijo: “Por les trabajadores de la Salud, héroes contra la pandemia. Por la docencia, que tuvo el peso de garantizar la educación que los gobiernos no. Por les jubilades, que son las víctimas de todos los ajustes. Por la absolución de (César) Arakaki y (Daniel) Ruiz. A cien años de las huelgas patagónicas, contra el pacto con el FMI y por el gobierno de los trabajadores en Argentina y en todo el mundo. Sí, juro”.

Alejandro Vilca juró por la “rebelión de los oprimidos contra el sistema capitalista” y Ana Carolina Gaillard juró “por el fin de la penalización a quienes cultivan marihuana”

El Reglamento de la H. Cámara establece en su artículo 10 cuatro fórmulas para adecuarse a la voluntad de los diputados: 1º, juramento de desempeñar fielmente el cargo (simple); 2º, por Dios, la Patria y los Santos Evangelios; 3º por Dios y la Patria; y 4º, por la Patria.

Claro está que ningún diputado llegó a la imbecilidad de la legisladora porteña Berenice Iañez, del Frente de Todos, que juró en la Legislatura de la CABA:  «Por la gloriosa JP. Por Juan Perón. Por Eva Perón. Por Néstor Kirchner. Lealtad absoluta a Cristina. ¡Viva la Santa Federación! Gracias Diego ¡Sí, Juro!». Este juramento colmó la paciencia del director Juan José Campanella, quien en su cuenta en Twitter escribió: «¡Chicos, cáguense en la Constitución y la Patria inventando un juramento! El mío: “Por “Qué Bello es Vivir”, Ernst Lubitsch, Nino Manfredi, Gene Kelly haciendo tap y Seth MacFarlane, Gracias, Pepitito ¡Sí, juro!” ¿Y vos? ¿Por quién jurás? ¡Vale todo, como en Argentina!»

Claro está que al no jurar como lo señala el reglamento del cuerpo, los juramentos están viciados. ¿Qué me importa jurar por cuchuflito, si después no hago honor a ese juramento?  

“Lloro por ti Argentina” en estos momentos tan duros. Ojalá que estos diputados mal juramentados no produzcan daños irreparables. Una pésima nota para Sergio Massa que permitió este mamarracho.