Mar. Abr 23rd, 2024

En ocasión de la muerte de Diego Armando Maradona decíamos que ese prodigio del más popular de los deportes, el fútbol, ingresaba en la inmortalidad. Claro está que Maradona era ya un mito en vida.

Los que tuvimos la suerte de viajar y recorrer el mundo, constatamos la universalidad de Maradona; decir que éramos “argentinos” y la respuesta inmediata era, “Maradona”.

Claro está que el indiscutido fenómeno futbolero, que generosamente brindó tantas alegrías a los argentinos, tenía sus claroscuros como todo ser humano y al ser una figura de relevancia mundial, cada dicho, cada palabra, cada gesto, era motivo de alarma y producía marcada irritación en los que no comprendían que continuaba siendo un muchacho sencillo nacido en Villa Fiorito, Lomas de Zamora, en el primer cordón de la zona sur del conurbano bonaerense.

Decíamos además que con la fama, llegaron también los adulones, los que se aprovecharon de él, los que buscaron sacar réditos de su cercanía y también, la droga, que lo acompañó el resto de su vida. Al paso del tiempo, sólo quedarán sus malabarismos con la pelota, no tanto sus jugadas con los seres que lo rodearon. Es que, en la memoria popular, las habilidades perduran más que las debilidades. Especialmente cuando la muerte se hace presente.

He aquí que Maradona ha vuelto en estos días a tener relevancia mediática, a raíz de las declaraciones de la cubana Mavys Álvarez, en su relación con el astro del fútbol, cuando todavía era menor de edad. La mujer denuncia que fue abusada y convertida en una suerte de esclava sexual, se le practicó en el país una operación de cirugía estética sin consentimiento de ningún mayor y que fue incitada a consumir drogas, lo que le generó una severa adicción con consecuencias graves para su vida.

Una ONG llamada “Fundación por la Paz y el Cambio Climático en Argentina” realizó una denuncia ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) para que se investigue si Guillermo Coppola y el resto de los integrantes del entorno del astro del fútbol en los tiempos de Cuba a fines de los 90s incurrieron en el delito de trata de personas al traer a la joven al país “sin el consentimiento de sus padres”, y “bajo presiones”.

La PROTEX, encabezada por los fiscales Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, que investiga delitos de trata sexual y laboral, recibió la denuncia y decidió enviarla a sorteo sin opinar sobre su contenido. Ahora, será el juez Julian Ercolini el encargado de decidir si impulsa la causa o la archiva.

La figura de Maradona puede desdoblarse en dos personalidades diferentes, una, el astro de fútbol con magia en los pies, posiblemente el mejor jugador de la historia y al que el mundo entero rinde homenaje. La otra es el hombre, con todas sus debilidades y carencias morales, protagonista de diversos escándalos a lo largo de su vida.

Para que ocurra lo de Mavys Alvarez, cuando todavía era menor de edad, muchos personajes debieron haber actuado en complicidad, comenzando por las autoridades cubanas, el entorno parasitario del astro y funcionarios argentinos.

El juez Ercolini debe investigar, si bien Maradona ya está muerto y no puede ser imputado, otro problema es que la trata de personas por aquel entonces no estaba prefigurada como delito en la ley argentina, recién se incorpora al Código Penal en 2008. Sin embargo, hay otra pregunta clave ¿acaso alguno de los amigos del astro “consiguieron” otras mujeres para Maradona?