Mar. Abr 23rd, 2024

Luego de la eliminación de El Polaco y Barby Silenzi, quince parejas iniciaron la etapa del súper duelo en La Academia. El conductor Marcelo Tinelli armó los emparejamientos de acuerdo a los puntajes obtenidos en la gala anterior. Sin embargo, una vez que estaban las llaves definidas, en lugar de dar comienzo a los enfrentamientos, se confirmó un nuevo participante. Y el programa giró en torno a eso.

Al igual que en la gala del lunes, se hizo presente en el estudio Agustín Barajas, el novio español de Hernán Piquín, uno de los jurados del certamen. Luego de un nuevo ida y vuelta, Tinelli se entusiasmó con el dato de que el español es bailaor de flamenco. Y decidió probarlo “¿Si le damos flamenco, o rock lo hace?”, le preguntó a Piquín. “Yo te digo que sí”, intervino el español, que a partir de entonces negoció mano a mano con el conductor hasta finalizar el pacto chocando sus puños a modo de “palabra de hierro”.

Sin embargo, el conductor quiso asegurarse que su incorporación no iba a traer problemas en la pareja, ni en el rubro de los celos ni en el de las exigencias. “No hay nadie mejor que me pueda criticar que Hernán”, aseguró Agustín, cada vez más entusiasmado con sumarse al show. “Agustín Barajas Urquizar es la nueva incorporación del certamen, después arreglamos las condiciones”, informó el hombre de Bolívar, con la venia de Federico Hoppe, uno de los productores.

Primero, el flamante participante hizo una breve demostración de su talento al ritmo de la “Rumba del bongó”, de Rosario Flores. El siguiente paso era conseguirle una compañera a Agustín. Las jefas de coaches, Lolo Rossi y Eugeina López, le dieron la posibilidad de seleccionar a tres bailarinas. Estefanía, Julia y Loli dieron un paso adelante y se presentaron al improvisado casting. El español elogió el desempeño de las tres, pero la decisión, “muy difícil” según sus palabras no estaba en sus manos.

Las jefas de coaches eligieron a Julia, pero eso no fue suficiente. Aunque no estuvieran del todo de acuerdo, Tinelli decidió que el jurado también participe de la votación, y tanto Ángel de Brito como Pampita Ardohain optaron por Loli. Cuando llegó el turno de Guillermina Valdés, surgió un inesperado inconveniente en el área del jurado. “Yo las conozco, las quiero mucho a todas y es una oportunidad divina para las tres. Es muy difícil, no puedo decir nada. No soy quién, no vine a juzgar a las bailarinas”, se excusó la empresaria.

Sorprendido, Tinelli insistió a su pareja para que emita su voto. “Son todas medias amigochas mías, prefiero que no”, repitió Valdés, y dejó a un costado su micrófono. Allí intervino Lolo y habló en nombre de los bailarines, tratando de convencerla. “Cuando vamos a una audición, no nos molesta cuando no nos eligen. Es parte de nuestra profesión y lo van a entender”, argumentó, pero no hubo. “Prefiero abstenerme”, fue todo lo que dijo Valdés.

“Por favor te lo pido, mi amor”, retomó Tinelli, y su esposa tomó el camino de las excusas: “No presté atención porque estaba ya pensando que no”, expresó. “Podemos pasar el tape, por favor”, probó el conductor. Pero Guillermina estaba inflexible. Entonces, Marcelo pagó con la misma moneda y jugó un paso de comedia, negándose a mencionar a los auspiciantes. Y luego, se jugó la última carta: “Por favor, te lo pido de rodillas”.

Recién ahí, y después de un beso del conductor, Guillermina emitió su voto, que fue para Estefanía “porque no la favoreció la música y se vio en desventaja. Como las tres bailan bien, voy a tener en cuenta eso”; argumentó. Tanto Jimena Barón como Piquín coincidieron con sus colegas y eligieron a Loli, que con cuatro votos se convirtió en la partenaire del español. Al conocer la noticia, la bailarina rompió en llanto y se emocionó a medida que se acercaba al centro de la pista. “Gracias de verdad, porque me diste trabajo en un momento que lo necesitaba”, agradeció al conductor. Su aventura, recién estaba empezando.