Mar. Abr 23rd, 2024

En el transcurso del programa Intratables, por América TV, el viernes de la semana pasada, el ex militante de las organizaciones FAP, FAR y Montoneros, Luis Labraña, sorprendió explicando que la cifra de 30.000 desaparecidos, que se ha convertido en una cifra oficial, fue inventada por él.

Explicó que “Llegaron las Madres de Plaza de Mayo a Ámsterdam, traían una lista de 4000 casos de personas desaparecidas y necesitaban dinero para solventar gastos y tener una casa propia. Querían presentar un genocidio y los holandeses, que Ámsterdam es una ciudad judía, les decían que ellos habían tenido 6.000.000 de muertos y que no podían llevar ese planteo”.

Labraña contó que la mentira era necesaria para conseguir dinero para las Madres de Plaza de Mayo.  “Lo que hicimos nosotros es aumentar las cifras… Nos juntamos y la inventamos, decidimos cómo podíamos levantar la cifra, se manejaron muchas y quedó esa”, relató el exmilitante.  “Dijimos varios números, uno fue 15.000, otro 30.000 y otros disparates. Se aprobó 30.000 Fui yo el que dijo la cifra. Pero, oficialmente, son alrededor de 8000 personas desaparecidas”, adjudicándose el mismo, la autoría de la cifra oficial.

En torno al número real de desaparecidos se ha generado una eterna polémica. La señora Graciela Fernández Meijide, autora del libro «La Historia Íntima de los Derechos Humanos en la Argentina» e integrante de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP)  aporta: «El Registro Unificado de Víctimas de Terrorismo de Estado (Ruvte) enumera un total de 8631 víctimas del terrorismo de Estado, durante un período amplio que va de 1966 a 1983. El 89% de esa cifra, 7636 casos, corresponden a los crímenes cometidos en el período 1976-1983».

Si bien Fernández Meijide defendió muchas veces los números de la CONADEP, que cuestionan el número oficial de 30 mil, en su capítulo «La polémica por el número de desaparecidos», aclara que «el número de víctimas, hayan sido estas 10 mil , 20 mil o 30 mil, no disminuye un ápice el horror de los crímenes cometidos, su trascendencia histórica y social, su afrenta a toda forma de derecho y civilización».

Por su parte Ceferino Reato, autor del libro “Los 70, la década que siempre vuelve” afirma que fue a las fuentes oficiales como es la Secretaría de Derechos Humanos, y que el último relevamiento realizado data del año 2015, en el marco del programa Registro Único de Victimas del Terrorismo de Estado durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. Según indica el conteo oficial «las víctimas de la última dictadura militar fueron: 6348 desaparecidos, más 952 ejecutados a la luz pública, por lo que el número final sería 7300″, enumeró el periodista y escritor.

La mentira es abominable y peor aún cuando el que miente es el Estado o sus altos funcionarios. En este tema tan luctuoso como altamente sensible, no se debería mentir. Hayan sido 6.000, 8.000, 15.000 o 30.000 los desaparecidos, el crimen está en el hecho, no en las cifras.  Compartimos la apreciación de la Sra. Fernández Meijide, sobre “el horror de los crímenes cometidos, su trascendencia histórica y social, su afrenta a toda forma de derecho y civilización”.