Sáb. Abr 20th, 2024

La pelota no se detiene en Sudamérica. A los pocos días de la finalización de la Copa América se reanudó la actividad en la Copa Libertadores con la apertura de los octavos de final. En el Morumbí, Racing visitó a San Pablo y un grave error del arquero Gabriel Arias permitió que los brasileños abrieran el marcador. Sin embargo, en el epílogo del primer tiempo Enzo Copetti consiguió la igualdad que luego fue el resultado final, 1-1.

En los primeros tramos si bien el conjunto local conducido por Hernán Crespo tomó la iniciativa, Racing supo defenderse, pero sin meterse atrás. A los 18 minutos la Academia tuvo la primera con un remate desde afuera del área de Mauricio Martínez que pasó cerca del travesaño.

Dos minutos más tarde respondió el elenco local con un tiro cruzado de Igor Vinícius que obligó a la exigencia del arquero Gabriel Arias.

Tras unos momentos donde el equipo a cargo de Juan Antonio Pizzi se replegó, de a poco empezó a ganar terreno en el medio campo y a los 29 minutos tuvo otra llegada con Tomás Chancalay, cuyo remate de derecha quedó en las manos del arquero Tiago Volpi.

Pero a los 34 minutos llegó la apertura del marcador donde Arias cometió una increíble falla. Vino el centro desde la izquierda de Igor Gomes, el arquero de Racing quiso embolsar la pelota que le rebotó y Vitor Bueno apareció para abrir el marcador.

Pareció que los locales consiguieron la confianza para ampliar la diferencia, pero en el final del primer tiempo, Enzo Copetti marcó la igualdad con un lindo gol desde afuera del área. El delantero de Racing le pegó derecha, la pelota entró abajo, cerca del palo y fue inatajable para Volpi.

En el comienzo del complemento San Pablo se acercó, pero no tuvo profundidad para generar peligro, de hecho la única que preocupó a Racing en los primeros minutos fue una jugada en el área chica, en la que Arias pudo capturar la pelota luego de un pase involuntario hacia atrás de uno de sus defensores.

Acto seguido se vio una disputa en el medio campo, sin poder llegar con claridad a las áreas contrarias. Cabe destacar que el equipo argentino no salió a defenderse, aunque supo que darle espacios al elenco paulista pudo costarle caro.

Fue a los 64 minutos que volvió a encenderse la alarma de la Academia con un remate que se fue arriba del travesaño del Tricolor. No obstante, a los ’66 respondieron los de Pizzi con otro tiro de Mauricio Martínez que fue desviado por el guardameta local.

A falta de un cuarto de hora Racing empezó a manejar la pelota en el campo de su rival. Se fue arrimando de a poco con una serie de toques, en especial por el lado derecho.

Sin embargo, a los 81 volvió a avisar el San Pablo con una ejecución del ingresado Gabriel Sara que se fue muy arriba. Pero tres minutos más tarde llegó el contragolpe del visitante con un centro de Fabricio Domínguez y Eugenio Mena se la perdió muy cerca del arco porque cabeceó mal.

El juego creció en intensidad en el último tramo y los locales obligaron a una atajada de Arias que desvió un remate desde afuera del área.

El planteo en el Morumbí le permitió a los dirigidos por Pizzi hacer un buen partido y la estadística marcó que tuvo un 60 por ciento de la posesión. Fue un empate para Racing que pudo haberse llevado la victoria. El error de Arias lo pagó caro, pero supo revertir el resultado.

La semana próxima se jugará la revancha en el Cilindro de Avellaneda donde la Academia llegará mejor posicionada gracias a su gol de visitante. Con igualar 0-0 de local accederá a los cuartos de final de la Copa Libertadores. En 2020 llegó hasta allí y se quedó en el camino. Ahora va por más.