Sáb. Sep 14th, 2024

El lunes 22 en este mismo espacio, diferenciábamos bien el escándalo nacional por el vacunatorio vip, con lo que sucedía en Tucumán con las vacunas contra el Covid.

Destacábamos el orden y la organización, además de la corrección y la amabilidad del personal del centro de vacunación, que funciona en la Dirección de Emergencias Sanitarias. Al mismo tiempo señalábamos que el gobierno provincial se anotó una valiosa aprobación en este complejo tema. También revelábamos desconocer si en Tucumán, se habían colocado vacunas por fuera del protocolo a gente del poder. Expresábamos que no se comentó nada.

Pero parece que nos equivocamos. Según el diario La Gaceta, son 17 los empleados administrativos, asistentes, choferes, secretarias, periodistas y un fotógrafo los que integran el listado de 17 colaboradores de la ministra Rossana Chahla que recibieron la vacuna contra la Covid 19.

Bien sabemos que las vacunas son escasas y que tiene prioridad el personal de salud que diariamente se enfrenta con el letal virus, en la primera línea de contagios. Secretarias, periodistas, fotógrafos y administrativos no se encuentran en esta situación. Ellos deberían anotarse para vacunarse cuando les corresponda, como todas las personas, trabajen donde trabajen. Hacerlo en el Ministerio no los hace acreedores de un privilegio especial. Más expuestos están los cajeros de los supermercados, o los de un banco, también los que trabajan en comercios de productos esenciales, dependientes de tienda, o los taxímetreros.

La ministra tiene una concepción equivocada.  Ser la administradora de las vacunas, no la habilita a disponer arbitrariamente de las mismas.  Las tiene que distribuir con justicia y equidad, priorizando a los mayores y personas de riesgo que están esperando pacientemente sus turnos.

También trascendió, según La Gaceta, que había sido vacunado el secretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Desarrollo Social, José Gandur, abogado de 39 años, hijo de José Antonio Gandur, secretario ejecutivo del Siprosa. La noticia de la vacunación del joven abogado fue publicada en Periódico Móvil, un sitio editado en la provincia. En los registros consta que el secretario declaró que forma parte de un laboratorio privado y que fue inmunizado en el Hospital Néstor Kirchner. Las constancias indican que Gandur (h) ya recibió las dos dosis de la Sputnik V.

Se supo también que el Ministerio reservó 4000 vacunas para el personal de riesgo de las instituciones privadas, pero con la expresa finalidad de vacunar a estos y no a familiares y amigos.

Chahla interpreta que su Ministerio no es responsable del destino que los centros privados dan a las vacunas. Declaró: “Se distribuyeron dosis entre sanatorios, centros de diagnósticos por imágenes, laboratorios y obras sociales. En esos casos no sabemos a quiénes se vacunó ya que se trata de listados que elaboraron las entidades privadas. Esto ya no es competencia del Ministerio de Salud”. Esta confesión de total irresponsabilidad es muy grave. Las vacunas son públicas, pagadas con dinero público y hasta el momento escasas, por lo que se han establecido protocolos para beneficiar a los que están más expuestos al virus, a los ancianos y a todos los que están en riesgo de muerte, bien sabemos que la enfermedad es letal, tanto que en el país ya se registran cerca de 52.000 muertes y en Tucumán, 1536.

Las vacunas pueden ser distribuidas a centros privados de salud, conforme a lo afirmado por la ministra, pero es función del Ministerio controlar su uso y destino.