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Tengo el agrado de enviarle «Reflexiones sobre la Actualidad» de Rafael Bulacio

lunes, 1 de marzo de 2021El banderazo del viernes 27 F

El viernes se realizó una nueva marcha o “banderazo”, contra las políticas del gobierno. Miles de ciudadanos se autoconvocaron para expresar su repudio, especialmente contra el vacunatorio Vip, montado en el Ministerio de Salud y los inmorales privilegios en la vacunación contra el Covid. Esta vez, varios dirigentes de Juntos por el Cambio adhirieron a la marcha, entre ellos el ex Presidente Mauricio Macri, la titular del Pro, Patricia Bullrich, el Senador Martín Lousteau, los diputados Cristian Ritondo,  Fernando Iglesias y Waldo Wolff, el ex secretario de Medios, Hernán Lombardi, legisladores porteños y  militantes de la Juventud PRO. Otros referentes del espacio se hicieron presentes en distintas ciudades, como Mario Negri en Mar del Plata, y Alfredo Cornejo con Luis Petri en Mendoza. Pero una vez más, desde que comenzaron estos banderazos, la convocatoria fundamentalmente se hizo por las redes sociales, sin intervención partidaria.

Además, en cada lugar se incorporaron otras demandas, como en nuestra capital, donde se reclamaba por la inseguridad.  Martín Lousteau solicitaba ante la prensa, que el Gobierno haga público «los registros de todos los vacunados en todas las provincias».

Un hecho tan polémico, como penoso tuvo lugar frente a la Casa Rosada. La agrupación Jóvenes Republicanos, que pertenece a la Unión Republicana, colocó diez bolsas que aparentaban contener cadáveres. Cada una con nombres de vacunados Vip: los amigos de Alberto, el hijo de Moyano, la familia Duhalde, los suegros de Massa, la mujer de Zannini, el sobrino de Ginés, Daniel Scioli, Martín Guzmán, los pibes de La Cámpora y Estela de Carlotto. Una al lado de la otra, fueron dispuestas en la vereda y luego colgadas en las rejas de la Casa Rosada.

Esta teatralización enfureció al presidente, que lo interpretó como una amenaza y escribió en Twitter, “La forma de manifestarse en democracia no puede ser exhibir frente a la Casa Rosada bolsas mortuorias con nombres de dirigentes políticos. Esta acción lamentable solo demuestra cómo muchos opositores conciben la República. No callemos ante semejante acto de barbarie.” La agrupación emitió un comunicado explicando que los bultos representaban «a los argentinos que murieron» y consideraron que «barbarie es robarle las vacunas al pueblo». El episodio de toda manera enturbia a una marcha absolutamente pacífica.

Patricia Bullrich también le respondió, en diálogo con radio Mitre señaló “Primero que el presidente eche a todos los funcionarios que fueron aquellos que provocaron este vacunatorio vip», Y agregó: «No tuvo indignación por la vacunación vip y tiene indignación por algo que a mí no me gustó». La Bullrich también le pidió que el lunes, cuando realice su discurso ante la Asamblea Legislativa, tenga la «autoridad moral» para «pedir perdón a toda la sociedad».

Otro suceso bochornoso se produjo en Olivos a la entrada de la Quinta Presidencial, donde hubo choques, golpes y pedreas entre manifestantes y sindicalistas que se habían instalado desde temprano para supuestamente “defender” la residencia. Es evidente que estaban preparados y dispuestos a enfrentar a los convocados. Éstos, como en todas las ciudades del país, marcharon pacíficamente; los sindicalistas, que colocaron un camión con altoparlantes, se identificaron como miembros del sindicato de fleteros y del sindicato de jaboneros, junto a militantes de La Cámpora.

El banderazo del viernes demuestra que la sociedad está muy atenta y que los gobernantes no pueden hacer lo que se les antoje.

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