Tengo el agrado de enviarle «Reflexiones sobre la Actualidad» de Rafael Bulacio
viernes, 26 de febrero de 2021El orden público y la seguridad ciudadana
A medida que la civilización avanzaba, los primeros grupos organizados exigían de sus líderes, que les garantizara seguridad y tranquilidad. Podemos deducir así, que de alguna manera estos caciques, cabecillas o jefes, ejercían el poder de policía, que actualmente ejerce el Estado.
En el Siglo XVIII, Sir William Blackstone, jurista británico y teórico en derecho constitucional, afirma la idea de «policía» en Inglaterra y es quien se ocupa del desarrollo del concepto de policía que luego tendrá repercusión en los Estados Unidos
El fin principal del Estado es «procurar la paz y la seguridad común» para ello cuenta con determinadas atribuciones, una de ellas es la del poder de hacer las leyes para promover y asegurar esa paz y seguridad común. Es en este poder de «regulación» como modo de interferencia legítima en los derechos particulares, en el que va a poner hincapié Blackstone, y son estos conceptos tomados por el autor los que influyen un siglo después, a la organización institucional estadounidense.
Vale diferenciar el poder de policía del Estado al de Policía simplemente, que se refiere a un cuerpo a las órdenes de las autoridades políticas que se encarga del mantenimiento del orden público, la seguridad de los ciudadanos y el cumplimiento de la ley.
En nuestro país, ante la ola de criminalidad, cada día más violenta, y la manifiesta incapacidad del Estado de proteger cabalmente a los ciudadanos y sus bienes, se han registrado penosos casos de justicia por mano propia. Impropios de un estado de derecho.
En el ordenamiento constitucional y legislativo argentino, administrarse justicia por mano propia es un grave delito y le está prohibido llevar armas, salvo excepciones contempladas y autorizadas por ley. Esto nos diferencia de los Estados Unidos de Norteamérica, ya que su Segunda Enmienda Constitucional protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. De esta manera Estados Unidos es uno de los países con menores limitaciones para adquirir y portar armas de fuego.
En nuestro país estamos observando cada día más hechos y situaciones que el Estado, ejerciendo su poder de policía, debe controlar para mantener el orden público, como la toma de tierras o el vandalismo en el Sur de bandas mapuches.
Leíamos sobre una situación muy penosa que está soportando el propietario de un parque industrial en Villa Adelina, Buenos Aires. El empresario llora de bronca y de impotencia. El sindicato de camioneros de los Moyano, ha sitiado el parque y se espera que el sitio que lleva ya una semana, dure varios días más, porque han montado baños químicos y gazebos para dormir Los camioneros presionan para que 50 empleados de una empresa de comercio online se afilien al gremio. En el Parque funciona no solo esa empresa comercial, son 28 las pymes que operan allí y los camioneros las han paralizado. La situación ya fue denunciada en la comisaría de Carapachay.
Los ataques y las agresiones constantes de los protestantes, causaron la rotura de varios vidrios -rozando a los empleados que se encontraban detrás- y el forcejeo del portón principal que tenían la intención de derribar para poder ocupar el interior de la propiedad. Todo ello en presencia de 12 oficiales de infantería, tres comisarios y la seguridad del parque que vigilan atentamente las jornadas para reducir a la inmediatez cualquier intención de acto violento.
¿Y el Estado, responsable de mantener el orden y la seguridad ciudadana? Ausente, una vez más, como en tantos otros episodios que vivimos bajo el gobierno de Alberto Fernández.
Fuente: Diario Clarín
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