Siempre hay y habrá oportunidades para los auténticos emprendedores
Siempre hay y habrá oportunidades para los auténticos emprendedores. Y Tucumán es un claro ejemplo, ya que, ante la ausencia del Estado, salvo aisladas excepciones, fue la actividad privada la que invirtió muchos recursos e ingenio en desarrollar, no solo edificios en altura dentro del casco principal de la ciudad, sino que también construyó muchos countries, barrios privados y otros emprendimientos que modificaron claramente el perfil del Gran San Miguel de Tucumán. El Estado lamentablemente, no acompañó este colosal crecimiento y poco o nada hizo para mejorar la infraestructura de servicios, nuevas vías de acceso y cambiar la morfología de los lugares comunes conforme al crecimiento del gran espacio que implica la ciudad y su área metropolitana. Un claro ejemplo es la calle Solano Vera, un pésimo y obligado acceso a importantes barrios y countries en la Yerba Buena.
Pero hoy deseo destacar la acción de uno de esos emprendedores tucumanos que transformó el antiguo edificio del Colegio San Juan el Precursor, en Yerba Buena, en un nuevo espacio con 26 departamentos, 7 comercios, 6 oficinas, 36 cocheras, pileta, Salón de Uso Múltiple y un patio botánico. El emprendedor se llama Alejandro Iramain, que tiene una inmobiliaria en Buenos Aires, pero es netamente tucumano.
En 2015, comenzaron los primeros preparativos. Los arquitectos, diseñadores e ingenieros iban y venían con ideas y propuestas. Recién a finales de 2016 la obra se puso en marcha y en los últimos meses de 2019 la construcción se dio por terminada y la bautizaron Los Patios.
Dice el diario La Nación en una nota sobre el emprendimiento. “Lo que años atrás fue el patio central del colegio, con chicos corriendo y jugando sobre sus pisos de cemento, se reconvirtió en un jardín rodeado de verde. Originalmente, las aulas se desarrollaban en torno a ese patio y contaba con un gran hall de distribución. Siguiendo esa misma lógica, hoy es un espacio común de los vecinos y todos los departamentos tienen salida al jardín botánico”.[i]
Lo habitual en el mundo entero, es que el Estado planifique las ciudades y habilite nuevos espacios con los servicios necesarios para un buen funcionamiento, a partir de entonces la actividad privada los desarrolla.
En nuestra metrópolis ocurre lo contrario, son los privados los que idean, planifican y desarrollan, y el Estado corre de atrás, intentando alcanzarlos, pero queda siempre rezagado.
Un ¡Bravo! por los emprendedores tucumanos.