Jue. Mar 28th, 2024

El papa Francisco dijo estar muy afligido por la reconversión de la antigua basílica Santa Sofía de Estambul en mezquita. Al término de la oración del Ángelus el domingo 12, el Papa expresó “Mi pensamiento va a Estambul. Pienso en Santa Sofía. Estoy muy afligido”, dijo brevemente Francisco, al margen del discurso previsto.

La decisión de reconvertirla en Mezquita, fue tomada por el presidente nacionalista Recep Tayyip Erdogan después de que un tribunal anuló su condición de museo, abriendo así el camino a su transformación en mezquita.

Santa Sofía, construida en el siglo VI por los bizantinos que coronaban allí a sus emperadores, está declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y es una de las principales atracciones turísticas de Estambul.

Fue convertida en mezquita tras la toma de Constantinopla por los turcos en 1453.  Desde la fecha de su inauguración hasta entonces, había servido como catedral ortodoxa bizantina del rito oriental de Constantinopla, excepto en el paréntesis entre 1204 y 1261 en que fue reconvertida en catedral católica de rito latino, durante el patriarcado latino de Constantinopla del Imperio Latino fundado por los cruzados.

Famosa por su enorme cúpula, está considerada como el compendio de la arquitectura bizantina y se dice de ella que “cambió la historia de la arquitectura”. Fue la catedral de mayor superficie del mundo durante casi mil años, hasta que se completó la obra de la Catedral de Sevilla en 1520. El edificio actual fue reconstruido entre 532 y  537 para ser usado como iglesia, por orden del emperador bizantino Justiniano I, siendo la tercera iglesia de la Santa Sabiduría edificada en ese mismo emplazamiento. El diseño es obra del arquitecto y físico  Isidoro de Mileto y del matemático y arquitecto Antemio de Tralles.

En 1931, durante el mandato de Mustafá Kemal Ataturk, considerado el padre de la Turquía moderna, la mezquita se cerró al público, y se abrió nuevamente en 1935, pero ya como museo.

Aunque desde entonces y hasta 2020 el uso del complejo como lugar de culto (mezquita o iglesia) estaba estrictamente prohibido, en 2006 el gobierno turco permitió la asignación de una pequeña habitación en el complejo del templo para ser utilizada como sala de oración para musulmanes y cristianos. Desde 2013, el almuédano canta la llamada a la oración dos veces al día por la tarde desde sus minaretes.

El periódico vaticano Osservatore Romano había publicado la reacción de diferentes países sobre la decisión de convertir el museo en una mezquita. El anuncio de Erdogan provocó condenas y quejas en Grecia, Francia, Rusia, Estados Unidos y organizaciones internacionales.

Además del Papa Francisco, que expresó su aflicción, muchos otros cultos reprocharon la decisión del Gobierno turco. El Consejo Mundial de Iglesias, que reúne a unas 350 iglesias cristianas, en particular protestantes y ortodoxas, reaccionó el sábado 11 con «tristeza y consternación» a la conversión en mezquita, del museo de la antigua basílica de Santa Sofía. Para el Consejo, el presidente turco revirtió «esa señal positiva de la apertura de Turquía y la convirtió en una de exclusión y división».

Según la Autoridad de Asuntos Religiosos de Turquía (Diyanet), unas 500 personas asistirán a la plegaria de este viernes. También se esperan miles de visitantes en la Plaza Sultanahmet, al pie de Santa Sofía. De acuerdo con informes de medios de comunicación turcos, 17.000 policías se encargarán de la seguridad frente a la mezquita. Durante la ceremonia, las figuras y los frescos cristianos serán escondidos.