La conducción nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que lidera Roberto Fernández, decidió nuevamente el estado de «alerta y movilización» en todo el interior del país ante «la ausencia de pago de los salarios de los choferes del transporte de pasajeros de larga, corta y media distancia».
Además, el dirigente sindical advirtió que de persistir en el corto plazo esa realidad la organización sindical decidirá un paro y «no habrá servicios».
«No puede haber más demoras para abonar los salarios de los trabajadores, porque esos ingresos tienen carácter alimentario y sanitario y representan el sustento de las familias de los choferes» de la actividad, señaló Fernández a través de un comunicado difundido por la UTA.
Titular de UTA César González, aclaró sobre sus conocimientos a nivel nacional que «hasta acá estuve averiguando en Buenos Aires y no hay noticias, no saben cuando se va a publicar el pago, es una situación muy incierta, desgastante», y que el lunes mismo se definirán las características de la medida de fuerza.
«Ellos pretenden bajar los sueldos de un 50% a un 30% porque no pueden afrontar los pagos al no recibir compensaciones tarifarias a las que se comprometió Nación», emitió González, y reconoció que «somos conscientes de que las recaudaciones no alcanzan para cubrir sueldos, es un problema bastante complejo».
El dirigente exigió «un tratamiento igualitario y no discriminatorio para los trabajadores del transporte del interior respecto del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA)» y explicó que el Gobierno nacional ya le aseveró al gremio que envió «el dinero correspondiente a través de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN)».