En una nota editorial del día 12 de marzo, advertíamos sobre la gravedad de la epidemia de Dengue en Tucumán, y hasta esa fecha, según lo informado, solo se habían comprobado 60 casos.
Anteayer, 21, el diario La Gaceta informó que ya están confirmados 932 casos según datos del Ministerio de Salud de la Provincia. Y se aclara que se trata de nueve casos importados y 923 autóctonos. La ubicación geográfica del dengue sigue centrada en San Miguel de Tucumán, Lules y Yerba Buena, pero también comprende a los municipios de Tafí Viejo, Las Talitas, Banda del Río Salí, Concepción, y Trancas.
Decíamos en nuestra nota anterior que el dengue es una enfermedad producida por un virus de la familia de los flavivirus siendo el hombre el hospedador y un mosquito del género Aedes Aegypti el vector, que con su picadura, produce la transmisión.
Resulta muy extraño que las autoridades se muestren tan preocupadas por el coronavirus, donde en Tucumán se registraron 31 casos y no se informe sobre el Dengue. El coronavirus sin duda representa un peligro enorme y ha sido declarada por la OMS, una pandemia a escala planetaria, pero el Dengue, también enferma y mata.
¿Qué está haciendo Yerba Buena, uno de los lugares más afectados por el mosquito, para combatirlo? Acaso con barricadas y prohibiendo la circulación de vehiculos, como está hoy, impedirá que el mosquito Aedes Aegypti, continúe transmitiendo la enfermedad. ¿Y el Gobierno provincial, que mantiene la cuarentena por el coronavirus, y se muestra reacio a flexibilizarla, qué está haciendo para acabar con el Dengue?
Si en marzo se contabilizaban 60 casos y ahora al 21 de Abril, a solo 40 días, los casos suman ya 932, el problema es de extrema gravedad y evidencia que las acciones encaradas por el gobierno provincial para controlar la enfermedad, no están dando resultados.
Fumigaciones, desmalezamiento y limpieza de manera continua y abundante, con un plan que abarque toda la provincia, pero priorizando a Capital, Lules y Yerba Buena que según el Ministerio son los tres departamentos con picos más elevados de casos confirmados, se muestra como la única salida para controlar esta enfermedad. La Campaña de concientización sobre cuidar los depósitos de agua, en buena, pero insuficiente.
En mi nota anterior rescataba la figura del Dr. Carlos Alvarado, que erradicó el paludismo en Tucumán, después, en el Norte Argentino, posteriormente en América y finalmente la redujo de manera significativa en todo el mundo. Alvarado prácticamente liquidó al mosquito Anopheles, el vector, que con su picadura transmitía la enfermedad. Si Alvarado pudo, con recursos mucho menos sofisticados que los que se encuentra hoy, ¿por qué el gobierno de Tucumán no puede?, nos preguntamos.
El coronavirus contagia y mata, el Dengue también. La Nación en ciertos momentos se había mostrado alarmada por la cantidad de casos registrados, según el propio Ministro del área, Ginés González García; pero el coronavirus ha camuflado esta epidemia que no tiene la relevancia de la pandemia mundial, pero que también se debe combatir.
Nación, provincia y municipios deben coordinar acciones y encarar el problema con decisión y eficacia, algo que todavía no lo han demostrado.