Jue. Jul 4th, 2024

“Argentinos a las cosas, a las cosas” esta frase que se hizo célebre, fue pronunciada por el filosofo español José Ortega y Gasset, en 1939, en una conferencia dictada en la Municipalidad de La Plata, titulada “Meditación del pueblo joven”.

Infobae la trae hasta nuestros días, recordando algunos aspectos del filósofo tan vinculado a la Argentina. [i]

ARGENTINOS, A LAS COSAS: EL MENSAJE DE ORTEGA Y GASSET SIEMPRE VIGENTE

Infobae escribe la frase completa, «¡Argentinos, a las cosas, a las cosas! Déjense de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos. No presumen ustedes el brinco magnífico que dará este país el día que sus hombres se resuelvan de una vez, bravamente, a abrirse el pecho a las cosas, a ocuparse y preocuparse de ellas, directamente y sin más, en vez de vivir a la defensiva, de tener trabadas y paralizadas sus potencias espirituales, que son egregias, su curiosidad, su perspicacia, su claridad mental secuestradas por los complejos de lo personal.”

Y el medio aclara en su artículo Lo interesante de la conferencia de La Plata es que no fue reseñada por los principales periódicos nacionales y hubo que esperar hasta el año 1958 para que la editorial Emecé la publicara como inédito en el volumen Meditación del pueblo joven que incluía, además, otras intervenciones de Ortega. Es decir, sólo después de esa fecha la frase tuvo circulación pues, hasta ese momento, la conocían exclusivamente los asistentes a la conferencia de 1939.

Argentinos, a las cosas"

José Ortega y Gasset que nació en 1883 y murió en Madrid, 18 de octubre de 1955) fue filósofo y ensayista, exponente principal de la teoría del perspectivismo y de la razón vital e histórica, situado en el movimiento del novecentismo.

Ortega y Gasset ejerció una gran influencia en la filosofía española y en la filosofía iberoamericana del siglo xx no solo por la temática de su obra filosófica, sino también por su estilo literario ágil, descrito por algunos como próximo al Quijote, lo que le permitió llegar fácilmente al público general.

La frase más célebre pronunciada por Ortega es “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, aparecida en Meditaciones del Quijote. El filósofo insiste en lo que está en torno al hombre, todo lo que lo rodea, no solo lo inmediato, sino también lo remoto; no solo lo físico, sino también lo histórico, lo espiritual.

Ortega estuvo muy interesado en nuestro país y nos visitó tres veces (1916, 1928 y 1939-1942. Se encontró con una Argentina de perfiles arrolladores, que parecía atenazada a una pujante prosperidad.

Desde el pasado Ortega vuelve a interpelarnos, “Argentinos a las cosas, a las cosas”