A treinta años del hecho, la Cámara de Casación penal dio por probado que Irán estuvo detrás del ataque a la AMIA. Calificó a Irán como «Estado terrorista» y arrojó otra carga de sospechas sobre la jugada de la ex presidenta Cristina de Kirchner para aliviar a Teherán a través del cuestionado Memorándum de Entendimiento.
El máximo tribunal penal confirmó la absolución del por entonces mecánico hoy abogado Carlos Telleldin, disminuyó algunas condenas por encubrimiento, pidió acelerar la investigación, calificó el hecho como delito de lesa humanidad y pidió el juicio en ausencia. En una parte del fallo, sostiene: “El atentado de 1994 en Buenos Aires fue organizado, planificado, financiado y ejecutado bajo la dirección de las autoridades del Estado Islámico de Irán, en el marco de la Jihad Islámica, y con la intervención principal de la organización política y militar Hezbollah”.
“Sería imperativo prever la conducta ilícita internacional de los Estados de manera clara, precisa y taxativa”, escribió el juez Mahiques y propone que “la jurisdicción para juzgar tales conductas debe confiarse a una Corte Internacional imparcial, en ejercicio de una jurisdicción obligatoria”. Propone una reforma de las reglas de las Naciones Unidas para el derecho penal internacional.