Dom. Abr 28th, 2024

En la temporada festiva, la entrega de cajas navideñas se convirtió en una tradición empresarial, en donde se genera cierta rivalidad entre los empleados para ver quién recibe la mejor caja. En ese sentido, Priscila Aybar, una estudiante de ingeniería de la Universidad Nacional de Córdoba, desató un fenómeno en las redes sociales al exhibir el contenido excepcional de la caja navideña que recibió de su empleador, desencadenando una ola de consultas de otros trabajadores interesados en unirse a su empresa.

La competencia por la mejor caja navideña parece ser un juego entre colegas de diferentes empresas. Por eso, cuando Priscila compartió su sorpresa y alegría al recibir la caja con un parlante JBL entre otros lujosos regalos, rápidamente se hizo viral. “¡Dios, amo mi trabajo!”, expresó en su publicación en X (Twitter).

La imagen detallada de la caja reveló no solo los típicos productos navideños, sino también elementos inesperados, como un set de cubiertos. Este toque distintivo llamó la atención de las redes sociales, generando 3,8 millones de visualizaciones, 57 mil “me gusta” y cientos de comentarios.

Sin embargo, lo más notable fue la reacción de otros trabajadores que, al ver los regalos, comenzaron a preguntar dónde podían enviar sus currículums para tener la oportunidad de recibir una caja similar en su propio lugar de trabajo. “Gente es obvio que solo quiero mi momento de fama. ¡No soy RRHH!”, respondió ante la catarata de interesados por trabajar allí.

Este fenómeno revela cómo, en la temporada navideña, la generosidad de las empresas hacia sus empleados no solo crea gratitud interna, sino que también despierta la curiosidad laboral de aquellos que anhelan unirse a lugares de trabajo que celebran las festividades de una manera extraordinaria. La competencia por la mejor caja navideña entre empleados promete ser un nuevo capítulo en la cultura laboral.

“No quiero pecar de envidiosa pero: 1) cómo entró todo en la caja 2) ¿vos viajaste en transporte público con todo eso? La mía solamente tenia un vino y ya pesaba. Quien pudiera, hermana”, le escribió una usuaria. Ella le respondió que era más grande de lo que parecía en la foto y que se la habían llevado en auto.

“Y a mi mamá le vino un pan dulce de frutas, sin frutas”, “Y yo mirando con envidia el atún”, “Yo estaría emocionada por el set de cuchillos ese de ahí atrás”, “¿Todo eso tiene tu caja? Jajajaja yo salté de felicidad por 3 budines y una lata de duraznos”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios.