Sebastián Martínez es un joven que logró graduarse de la Universidad del Magdalena, gracias a su incansable dedicación y disciplina con su trabajo en los semáforos de Santa Marta, Colombia. Durante tres años el joven se paraba en las avenidas con su show de “fútbol freestyle”, donde hacía varios trucos con la pelota, en tanto las motos y vehículos esperaba el cambio de luz.

Después de ahorrar varios meses en cada semestre, el joven de 22 años logró pagar la matrícula de su carrera, hasta finalmente graduarse el pasado fin de semana como profesional en deportes.
Ante su logro, fruto de su gran empeño y dedicación no solo en las aulas, sino también en las calles, Martínez compartió con sus seguidores en Facebook su nuevo título. Con una foto en toga, se posó sonriente junto a la pelota, su compañera de lucha. “Trabajé tres años como artista callejero en los semáforos de la ciudad, para pagar mi carrera universitaria. Hoy recojo los frutos de todo ese esfuerzo”, dijo en el ‘post’ de Instagram.
Ante su logro, fruto de su gran empeño y dedicación no solo en las aulas, sino también en las calles, Martínez compartió con sus seguidores en Facebook su nuevo título. Con una foto en toga, se posó sonriente junto a la pelota, su compañera de lucha. “Trabajé tres años como artista callejero en los semáforos de la ciudad, para pagar mi carrera universitaria. Hoy recojo los frutos de todo ese esfuerzo”, dijo en el ‘post’ de Instagram.
Ante su logro, fruto de su gran empeño y dedicación no solo en las aulas, sino también en las calles, Martínez compartió con sus seguidores en Facebook su nuevo título. Con una foto en toga, se posó sonriente junto a la pelota, su compañera de lucha. “Trabajé tres años como artista callejero en los semáforos de la ciudad, para pagar mi carrera universitaria. Hoy recojo los frutos de todo ese esfuerzo”, dijo en el ‘post’ de Instagram.
“Me gustaría que compartieran esta noticia y se enteraran de todo el esfuerzo que fue para mi terminar mis estudios, finalmente y gracias a todas esas personas que me ayudaron con una moneda. Lo logré, estoy feliz y que la gloria sea para Dios y nunca bajen los brazos y luchen que si se puede” finalizó el joven.