Mié. Oct 15th, 2025

En menos de 24 horas la precandidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, debió retractarse por sus dichos referidos al cupo extranjero en las universidades públicas. La que será rival de Horacio Larreta en las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) había afirmado que más de la mitad de los estudiantes universitarios en la Argentina eran de otro país, no dejando lugar a los jóvenes argentinos.

Una frase que se condice con las vertidas por su compañero de fórmula, Luis Petri, flamante esposo de la periodista tucumana Cristina Pérez, quien había realizado un reclamo similar pero tendiente al acceso de pacientes extranjeros al uso del sistema de salud pública. “Hay que terminar con el tour sanitario de extranjeros”, fueron sus palabras.

Ante esto, fue el senador nacional, legislador provincial electo y precandidato a diputado nacional por el Frente de Todos (FdT), Pablo Yedlin, quien decidió tomar la posta y responder a los dichos de los dirigentes de JxC, a quienes acusó de esconder su verdadero y más profundo deseo.

“No es verdad que en JxC vienen por los ‘extranjeros’, que fueron siempre un gasto marginal en los sistemas educativos y sanitarios. Vienen por la Salud Pública y gratuita y por las Universidades gratuitas”, sentenció en Twitter quien hace poco fue destacado como el “hombre récord legislativo”.

La estrategia de Bullrich

La estrategia de Patricia Bullrich de basar su campaña presidencial en mostrarse segura y hacer propuestas «duras» naufragó cuando habló de la educación pública. Fiel al ideario del PRO, la precandidata intentó atacar a las universidades nacionales diciendo que «están vacías», que «casi la mitad de la matrícula es de alumnos extranjeros» y que los estudiantes argentinos «quedan en un cementerio», como describió a la escuela secundaria. La comunidad educativa en su conjunto rechazó rápidamente sus declaraciones, a través de la palabra de estudiantes, docentes, directivos y funcionarios. Pero no se trató solo de una polémica, sino que a Bullrich le señalaron que sus afirmaciones eran falsas: los datos oficiales indican que Argentina tiene una de las tasas de escolarización más altas de la región y que solo un 4 por ciento de los estudiantes en las universidades públicas son extranjeros. Al final, la exministra debió retractarse.

Las declaraciones de la precandidata de JxC se produjeron durante su participación en el XVI Foro Atlántico “Iberoamérica: Democracia y Libertad” de la Fundación Internacional para la Libertad. «Hasta hace 30 años -dijo-, Argentina era el país con más población universitaria de América Latina, hoy tenemos el 12 por ciento de nuestra población que llega a la universidad porque se quedan en la secundaria”, sostuvo. A continuación, en un movimiento con dos objetivos precisos, criticó a la educación pública y a los estudiantes extranjeros: “Argentina es el país con más universidades públicas de América Latina, tiene 56 universidades públicas y tantas o más privadas, sin embargo, esas universidades hoy están vacías de alumnos, tenemos casi la mitad de la matrícula de alumnos extranjeros, que vienen y aprovechan las posibilidades que Argentina brinda. Y los argentinos quedan en un cementerio en el colegio secundario porque se ha destruido la educación”.

A menos de 24 horas de haber firmado con otros candidatos el Compromiso Ético Digital para combatir las fake news y la desinformación, Bullrich difundió cifras inexactas e inconsistentes, más vinculadas a sus prejuicios que a las estadísticas. Así se lo hizo notar el ministro de Educación nacional, Jaime Perczyk, para quien las declaraciones de la candidata «demuestran su desconocimiento, ignorancia y prejuicio negativo». Sobre un total de 47 millones de habitantes, explicó el ministro, más de 2,5 millones son estudiantes universitarios. La «tasa de escolarización es del orden del 5,3 por ciento, lo que la convierte en una de las más altas de América Latina, el Caribe y la región». Además, detalló que el 81 por ciento de los alumnos universitarios estudia en instituciones públicas. Perczyk defendió a los estudiantes extranjeros, ya que «mejoran nuestra educación porque posibilitan el intercambio con nuestros universitarios».