Sáb. Sep 30th, 2023

El gobierno encaró un megacanje de la deuda en pesos, lo que está generando una gran polémica. La oposición lo ataca afirmando que «Es una pistola en la cabeza del próximo gobierno» para el ministro de economía Sergio Massa esta medida sirve para «ordenar» al sistema financiero.  
Lo cierto es que el gobierno no tiene muchos recursos para resolver el problema de una deuda gigantesca que se ha ido acumulando a lo largo del tiempo. Defaultearla, no se ve como una opción válida, resultaría catastrófico, y pagarla con emisión monetaria sería otra hecatombe que podría resultar en una nueva hiperinflación.  

El ministro de Economía, Sergio Massa, y su equipo, se reunieron con los presidentes de los principales bancos privados del país y anunciaron un canje de la deuda en pesos para postergar vencimientos para el próximo año y el 2025, por unos 9,8 billones de pesos. Es decir 9,8 millones de millones. Una cifra de difícil cabida en nuestros cerebros.

Se definieron dos canastas de bonos: una completa, indexada por la inflación (CER) y otra con un 30% dual (lo que más aumente entre la inflación o el dólar oficial hasta el vencimiento) y el resto también CER.

«Este acuerdo desactiva la idea de la bomba que algunos quieren plantar, despeja la incertidumbre en los vencimientos del 2023 y sirve de base para que otros acuerdos mejoren el nivel de acceso al crédito para los ciudadanos, lo que significa mayor inversión en la economía”, señaló Massa después de semanas de e negociaciones con los bancos y compañías de seguro.

Para Juntos por el Cambio que proyecta ser el próximo gobierno, es una bomba de tiempo. Y para el exministro de Hacienda de la Nación Hernán Lacunza,  se trata de “una operación vil y ruinosa para el Estado”. “Entregaría un bono dual ajustable por devaluación o inflación -el mayor- y un seguro de recompra de los bonos (Put) a cargo del BCRA que podría ser activado en cualquier momento. Si la opción se ejerce, podría gatillar un nuevo salto de la inflación en cualquier momento…”

La agenda de vencimientos que el gobierno debía enfrentar hasta mediados del año era muy complicada y el gobierno se enfrentaba al riesgo de no poder refinanciarla. Este acuerdo de canje le representa un enorme alivio. Y para los bancos, es la oportunidad de asegurarse de no enfrentar sorpresas desagradables en convulsionados tiempos electorales. Las inversiones en bonos públicos son las que más espacio ganaron en sus carteras de activos en el último año.  

Para Juntos por el Cambio este canje “solo traerá más confusión e inestabilidad” y desde sus bloques legislativos consideraron que podría generar un “salto inflacionario aún mayor”. La discusión sobre la herencia económica que dejará el Gobierno de Alberto, volvió a estar al rojo vivo tras el anuncio del canje.

 Cuando el agua está llegando al cuello, hay que salvarse como se pueda. Esto es lo que tuvo que enfrentar el ministro Sergio Massa. Independientemente, vale señalar que ya no caben dudas de que se cae el relato del desendeudamiento. Este canje está demostrando el alto nivel de deuda contraída por el gobierno de Alberto Fernández, superior al de Mauricio Macri durante su mandato.