Jue. Mar 28th, 2024

El primer ministro británico, Boris Johnson, conservó este lunes su puesto gracias al apoyo de una mayoría de diputados conservadores en la moción de censura interna sobre su liderazgo.

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo, castigado por el escándalo de las fiestas en Downing Street durante la pandemia, sufrió un fuerte varapalo al ver cómo 148 parlamentarios “tories” (de un total de 359) votaron por retirarle la confianza.

Más del 40% del grupo parlamentario conservador votó en contra de su propio primer ministro, un castigo mayor del que sufrió su antecesora, Theresa May, en 2018, que sobrevivió a un voto de censura para terminar dimitiendo pocos meses después ante la presión del partido.

Johnson celebró su “convincente” victoria, considerando que permite a su gobierno, “pasar a otra cosa”. “Por supuesto, entiendo que lo que tenemos que hacer ahora es unirnos como gobierno, como partido. Y eso es exactamente lo que podemos hacer ahora”, dijo a los periodistas tras sobrevivir a la votación .

Los aliados cercanos del jefe de Gobierno trataron de matizar la derrota tras conocerse los resultados. “Este es un partido democrático. El primer ministro ha ganado. Marquemos una línea y centrémonos en trabajar”, afirmó a los medios el ministro de Educación, Nadhim Zahawi.

“Satisfecha de que los compañeros hayan respaldado al primer ministro. Le respaldo al cien por cien”, declaró la ministra de Exteriores, Liz Truss, considerada una de las principales aspirantes a suceder a Johnson si termina cayendo.

Entre los críticos con el líder conservador, el diputado Roger Gale avanzó que se continuará oponiendo a Johnson como líder de la formación pese a su victoria en la moción de censura.

“Creo que un primer ministro honrado miraría las cifras, aceptaría el hecho de que ha perdido el respaldo de una parte significativa de su partido y consideraría su futuro. Pero no creo que él vaya a hacerlo”, agregó.

Apenas dos horas antes de la votación, Johnson hizo un último intento por desalentar a los rebeldes en una reunión privada con los diputados “tories” en la que resaltó que bajo su liderazgo lograron la mayor victoria electoral en varias décadas hace apenas dos años y medio.

Contra el jefe de Gobierno se han pronunciado diputados procedentes de todas las facciones del Partido Conservador, desde los más fervientes partidarios del Brexit hasta el ala más moderada, e incluso le han dado la espalda algunos de los parlamentarios que lograron su escaño por primera vez gracias a su empuje electoral de 2019.

Escándalo de las fiestas

El “partygate”, escándalo de las fiestas organizadas durante el confinamiento, que comenzó hace seis meses, fue atizado por la publicación el 25 de mayo de un informe interno que detalló la magnitud de las infracciones a las leyes anticovid en Downing Street, lanzando nuevos llamados a la dimisión de Johnson.

Su autora, la alta funcionaria Sue Gray, responsabilizó a los “altos cargos implicados” de la celebración de incontables eventos marcados por los excesos de alcohol en dependencias gubernamentales cuando los británicos estaban privados de ver a familiares y amigos.

No nombró a Johnson, quien solo recibió una multa de 50 libras (63 dólares) por haber participado en una fiesta por sus 56 cumpleaños el 19 de junio de 2020 en la sala del consejo de ministros.

En su defensa, el líder conservador aseguró que no se le había “ocurrido” que el breve encuentro “pudiera constituir una infracción de las normas”.