Vie. Mar 29th, 2024

Luego del encuentro, Narciso Katz, referente del programa Educovial, dijo que se busca trabajar de manera conjunta entre el Ministerio de Educación y de Salud ya que es de suma importancia para afrontar esta epidemia de siniestros viales en Tucumán. “Es importante contar con el conocimiento y fortaleza del Ministerio de Salud para llegar a la comunidad educativa a través de capacitaciones y promotores territoriales de conciencia vial y a través de la visita a las escuelas”, manifestó.

Además, dijo que la idea es conmover a la población y hacerles saber que en Tucumán está vigente la ley alcohol cero a la hora de conducir. Y destacó que el principal daño que se produce en los motociclistas es en la zona del cráneo: “Por eso este año desde Educovial estamos poniendo el acento en el uso del casco abrochado para el usuario de motocicleta. Esta última es un medio muy utilizado y está impactando fuertemente en las guardias de hospitales, pero también en las aulas; se pierden días de clases cuando el niño debería estar aprendiendo”.

Y cerró: “Desde Educovial queremos trabajar con las instituciones escolares para que cuenten con las herramientas didácticas y motivacionales para que la comunidad educativa participe en la prevención de los siniestros de tránsito y cuidar a los más vulnerables, que son los niños, a los motociclistas y ciclistas”.

Por su parte la jefa del Departamento de Calidad, doctora Verónica Coccioli, manifestó que desde el Ministerio de Salud van a trabajar de forma conjunta con Educación, donde se busca cambiar los malos hábitos que son aprendidos desde niño. “Vamos a ayudar hablando con el siniestrado para la toma de conciencia, para que no reincida. La idea es abordar la siniestralidad desde el inicio, desde que nace el niño hasta su edad adulta, buscando actuar en la franja etaria que más siniestros tiene, que es desde los 15 hasta los 39 años”, detalló.

Por último, dijo que se busca esta alianza con Educación para abordar esta problemática desde niño para que se arraiguen y puedan ayudar a evitar los siniestros. “La idea es que el niño aprenda y sea un motor inicial para enseñarle a la familia lo que está bien y lo que no, desnaturalizando los malos hábitos aprendidos, como el no usar casco o no cruzar por la senda correspondiente, lo que aumenta la posibilidad de algún siniestro. La educación es un pilar fundamental para disminuir la siniestralidad”, culminó Coccioli.