Después de dos semanas de ruidos internos por los pedidos del titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, al ministro de Economía, Martín Guzmán, para que se modificaran lo antes posible las categorías del Impuesto a las Ganancias, el Gobierno buscó unificar criterios y logró un acuerdo: mañana se anunciará en conjunto la recategorización junto a Alberto Fernández y el tríunviro de la CGT, Héctor Daer.
El acto de anuncio será a las 11.30 en la Casa Rosada, informaron fuentes oficiales, pero evitaron adelantar cuáles serán los montos que se acordaron. Massa viene presionando, desde el Congreso, para que se avance rápido con suba de la deducción especial, y quiere que sea de $275.000 desde junio-. Había dado el primer paso en este sentido la semana pasada, al enviar una nota al ministro, que hizo pública, notificando sobre la necesidad de hacer la actualización en el marco inflacionario. Aquel pedido había provocado malestar en Economía. Dos horas después del proclamado reclamo, Guzmán había respondido que la modificación de las escalas del gravamen era “obvia”, y que la llevaría a cabo de acuerdo a los tiempos que él mismo estimara.
Ante la demora, hoy Massa fue más allá y amenazó con presentar un proyecto de ley en el ámbito legislativo en caso de que el Ejecutivo no avanzara con una modificación por decreto cuando las proyecciones ubican la inflación anual para el 2022 en torno al 80 por ciento. Después de esa presión hubo tironeos con Economía, en los que intercedió el Presidente para calmar las aguas. Finalmente llegaron a un acuerdo, si bien los términos aún no fueron revelados.
En la Casa Rosada le pasaron factura al jefe del Frente Renovador -tercera “pata” del Frente de Todos- por haber hecho las apreciaciones de manera pública. “No fue un aporte, como él dice. Fue un apriete para sacar ventaja”, dijo un funcionario muy cercano a Alberto Fernández en referencia a Massa, este mediodía, durante una conversación sobre la disputa. El “alivio fiscal” es uno de los principales caballitos de batalla del tigrense en sus planes políticos para 2023, que aún no están claros.
Desde hace semanas que Massa insiste en que hay que adelantar seis meses la decisión, que está en manos del Poder Ejecutivo por facultad delegada del Congreso Nacional, para que los aumentos salariales de los últimos tiempos no sean absorbidos por el fisco. Hoy parece haber ganado la batalla que, en este caso, coincidió con las exigencias que también le hacen a Guzmán desde el kirchnerismo.
Sin ir más lejos, hace doce días el titular de La Cámpora, Máximo Kirchner, había apoyado el reclamo por Ganancias, durante un discurso en un acto partidario cargado de críticas contra Guzmán, en Lanús. Tanto el presidente de Diputados, como el hijo de Cristina Kirchner y la propia Cristina Kirchner presionan interna y públicamente al Presidente y a su ministro para que tome medidas para cuidar el bolsillo de los ciudadanos. En parte, para mantener la cohesión social. Pero también, admiten sólo en privado, para cuidar la consideración pública de cara a las próximas elecciones.