Jue. Mar 28th, 2024

Un presunto ataque aéreo de Rusia alcanzó una escuela en el este de Ucrania en cuyo sótano se refugiaban decenas de personas y 60 de ellas quedaron bajo los escombros, mientras las tropas del Kremlin continuaban su intento por capturar por completo la ciudad de Mariupol, en el Donbass, un día antes de celebrar el tradicional desfile que conmemora la victoria contra los nazis en 1945.

El ataque en el Donbass ocurrió en medio de persistentes bombardeos rusos contra localidades y pueblos de esa región del este de Ucrania que Rusia busca conquistar con una nueva ofensiva lanzada el mes pasado.

El gobernador de la provincia de Lugansk, una de las dos que forman el Donbass, dijo que el ataque provocó el incendio de la escuela del pueblo de Bilogorivka, y que rescatistas encontraron dos cadáveres y sacaron con vida a 27 personas.

«Había 90 personas en total en la escuela, se salvaron 27; lo más probable es que 60 personas que estaban en la escuela hayan muerto», dijo el gobernador, Sergi Gaidai, en Telegram, según la agencia de noticias AFP.

El funcionario agregó que dos chicos de 11 y 14 años murieron en otro ataque ruso en la vecina localidad de Privillia.

La invasión rusa a Ucrania dejó miles de muertos y millones de refugiados y ya es el mayor conflicto armado europeo desde la Segunda Guerra Mundial, cuya finalización se conmemoró hoy con Día de la Victoria en Europa.

Un día antes del desfile anual en Moscú para celebrar la victoria de la Unión Soviética contra los nazis, que en Rusia se recuerda el 9 de mayo, fuerzas rusas buscaban completar la captura total de Mariupol, en la provincia de Donetsk.

Una extensa planta siderúrgica era el único lugar de la ciudad portuaria o orillas del mar de Azov -parte del mar Negro- que no estaba bajo control ruso.

Todas las mujeres, niños y otros civiles de avanzada edad que se encontraban refugiados en la acería Azovstal terminaron de ser evacuados ayer en un operativo de varios días de la ONU y la Cruz Roja en coordinación con Rusia y Ucrania.

Los combatientes ucranianos que seguían en su interior, refugiados en búnkeres subterráneos, reiteraron que se negaban a deponer las armas. Se creía hoy que cientos de ellos estaban heridos. El Ejército ruso mantenía rodeada la planta.

«Rendirse no es una opción, porque a Rusia no le interesan nuestras vidas», dijo Ilya Somoilenko, oficial de inteligencia del Batallón Azov, la unidad militar ucraniana que resiste en la planta, en una conferencia de prensa difundida por video.

Luego de que los últimos civiles fueran evacuados, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo anoche en su habitual mensaje nocturno que Ucrania intentaría sacar del lugar a los heridos y al personal médico.

Agregó que también continuarían los esfuerzos para abrir rutas de evacuación segura para evacuar a civiles que permanecían en otras partes de Mariupol y localidades vecinas.

El líder ucraniano celebró hoy conversaciones por videoconferencia con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los demás líderes del Grupo de los Siete (G7) países más industrializados.

El encuentro virtual, en gran parte, buscó escenificar la unidad entre los aliados occidentales el Día de la Victoria.

Zelenski marcó el aniversario con un mensaje comparando la situación actual.

«Décadas después de la Segunda Guerra Mundial, la oscuridad volvió a Ucrania», dijo el mandatario en un video en blanco y negro difundido en las redes sociales.

El presidente ruso, Vladimir Putin, que afirma que el gobierno y el Ejército de Ucrania están llenos de nazis y que desnazificar el país es una de las metas de la invasión, también celebró el aniversario comparando la Segunda Guerra con el actual conflicto.

«Hoy nuestros soldados, como sus antepasados, luchan hombro con hombro por la liberación de su patria de la inmundicia nazi, con la confianza de que, como en 1945, la victoria será nuestra», afirmó Putin en una carta a gobernantes de países vecinos.

En otras partes de la costa de Ucrania, varias explosiones se escucharon en la gran ciudad portuaria de Odesa, sobre el mar Negro, que ayer fue atacada con seis misiles rusos.

La Marina ucraniana también aseguró haber destruido, a un centenar de kilómetros de las costas de Odesa, el navío de desembarco ruso Serna, gracias a un dron de combate.

Esta información no fue confirmada por Rusia, que declaró en cambio que hundió «el barco de asalto ucraniano Stanislav».

En paralelo, los países más industrializados, reunidos en el G7, se comprometieron a “prohibir o eliminar gradualmente las importaciones de petróleo ruso”, informó Estados Unidos.

La decisión “implicará un duro golpe a la principal arteria de la economía de Putin y le negará los ingresos que necesita para financiar su guerra”, dijo la Casa Blanca.

En otro comunicado, el G7 acusó a Rusia de violar “el orden internacional basado en normas” y aseguraron que se mantienen “unidos” en su “determinación de que el presidente Putin no debe ganar” la guerra contra Ucrania.

Además, Biden, ordenó hoy enviar de nuevo al personal diplomático a la embajada de su país en Kiev para resaltar que las fuerzas rusas no lograron tomar la capital ucraniana, informaron fuentes diplomáticas citadas por la televisión estadounidense CBS.

De este modo, Estados Unidos busca contrarrestar la propaganda rusa prevista para mañana, en que Rusia celebra el Día de la Victoria.

El país había evacuado la Embajada de la capital ucraniana el 12 de febrero.

Estados Unidos también se preparaba hoy para anunciar un nuevo conjunto de sanciones a Rusia que incluirán la prohibición de brindar servicios de consultoría a todas las empresas de ese país, la prohibición de proveer equipos y financiar con publicidad a tres de los mayores canales de televisión rusos, informaron fuentes oficiales.

También hoy, el vocero de la Casa Blanca confirmó que la primera dama, Jill Biden, realizó una visita no anunciada a Ucrania y junto con su par de Ucrania, Olena Zelenska, visitaron un refugio para desplazados en el día en que ambos países celebran el día de la madre.