Mié. Abr 24th, 2024

Treinta y seis países cerraron sus espacios aéreos a las aeronaves rusas, En respuesta Rusia cerró su espacio a las compañías de estos países. Las aerolíneas rusas suspendieron parte de los vuelos internacionales por temor a que sus aviones sean embargados. Entre otras medidas económicas implementadas contra Rusia está la prohibición de hacer o recibir transferencias internacionales a través del sistema de pagos globales Swift, la limitación de acceso de los bancos rusos a créditos internacionales y la paralización de los activos del Banco Central de Rusia y de algunos bancos públicos y privados.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la prohibición total a las importaciones de petróleo, gas natural licuado y carbón ruso. Por su parte Putin advirtió a Occidente que podría cortar el suministro de gas a varios países, golpeando al corazón europeo. El viejo continente tiene una alta dependencia del gas y del petróleo ruso.  La Federación Rusa es el tercer mayor productor de petróleo del mundo, y de unos cinco millones de barriles de petróleo crudo que exporta cada día, más de la mitad va a Europa.

 

Cerca del 40% del gas que importa Europa proviene de Rusia. Dependencia que ha hecho aumentar la preocupación de los gobiernos en el actual escenario bélico. La Unión Europea abona a Rusia unos 800 millones de dólares diarios por el petróleo y el gas que importa. De alguna manera podríamos decir que Europa está financiando esta guerra a Putin. Tras la invasión, el precio de la harina, el del aceite y el de otros muchos productos y materias primas, se ha disparado en los mercados del planeta. Argentina por el momento, prohibió la exportación de harina y aceite de soja y es de esperar nuevas medidas para otras producciones.

 

Las rondas de contactos diplomáticos entre Rusia y Ucrania para lograr un alto el fuego, han fracasado, es que las posiciones son totalmente opuestas. Los cancilleres de ambos países tuvieron una primera reunión en Turquía, pero tampoco se obtuvieron resultados. El ministro ucraniano, Dmytro Kuleba informó que Rusia está resuelta a continuar con su ofensiva y buscar una capitulación de Kiev, “que no conseguirá”, pero que pese a esto y a que la reunión fue difícil, Ucrania está lista para continuar las conversaciones «con este formato».

 

Toda guerra tiene un comienzo, que generalmente es muy preciso, pero nunca se sabe cómo concluirá, aunque todas las guerras culminan con una rendición, con un armisticio o con un acuerdo. Las mayores victimas de todas las guerras son los civiles, más que los combatientes. La catedrática en historia, Margaret Macmillan, [i] escribió un ensayo titulado La guerra: cómo nos han narrado los conflictos (2021). En su libro dedica numerosas páginas a las víctimas, combatientes y civiles, que “pagan un alto precio por la derrota, en forma de hambre, muerte, violaciones, esclavitud, trabajos forzados o deportaciones en masa”. Las cifras de muertos civiles en las guerras totales del siglo XX suman unos 80 millones. Sólo en el saqueo que hicieron los japoneses de Nankín en 1937 mataron a unos 300.00 chinos y violaron a 20.000 mujeres. En muchos de nuestros conflictos pasados, como reconoce Macmillan, las primeras víctimas no son los combatientes, sino los niños, los ancianos y los pobres. Todos los países europeos están recibiendo refugiados, se concentran en Polonia país vecino a Ucrania y desde allí parten en micros y aviones, hacia el resto de Europa. Destacamos la actuación en este sentido de las tucumanas Helena Terán, quien a través de la ONG “Pontes”, coordina la asistencia a los migrantes ucranianos que escapan de la guerra. Y de sor Lucía Caram, que está dedicada a lograr que  los refugiados salgan de Polonia para diferentes países europeos.

 

¿Cómo concluirá esta guerra? Podemos avizorar diferentes escenarios. El primero es una victoria rápida de Rusia y la rendición del gobierno de Ucrania. Sería un pésimo antecedente, el inescrupuloso Putin se juzgaría capacitado para repetir nuevamente esta triste historia, con otras naciones.  El segundo es que el conflicto trascienda las fronteras de Ucrania e involucre a terceros países; este sería un  escenario muy peligroso y el que todos deberían evitar. El tercer escenario es la caída de Putìn del gobierno ruso, presionado por los magnates y empresas afectadas por el conflicto, por la oposición política interna, por los familiares de los soldados caídos en la guerra y por la presión económica mundial. Y sin duda el peor escenario sería el que Putin, al no lograr dominar a Ucrania, utilice parte de su arsenal atómico, como en cierto momento amenazó y se ingrese en una tercera guerra mundial.

 

Todas son suposiciones y es muy probable que esta guerra concluya de manera no convencional. De manera tan imprevista como comenzó