Jue. Mar 28th, 2024

La justicia francesa condenó este jueves al expresidente conservador Nicolas Sarkozy a un año de cárcel por financiación ilegal de campaña, tras haber excedido el límite de gastos autorizados en las elecciones presidenciales de 2012, una pena que podrá cumplir en su domicilio con una pulsera electrónica.

Sarkozy, mandatario entre 2007 y 2012, «continuó con la organización de mitines», pese a haber sido advertido «por escrito del riesgo de superar» el límite legal de gasto, reseñó el veredicto, citado parcialmente por la agencia de noticias AFP.

El tribunal consideró probado que la campaña de Sarkozy, quien no acudió a la lectura del fallo, superó ampliamente el techo de gasto autorizado por ley de 22,5 millones de euros, y gastó 42,8 millones, casi el doble.

Para ocultarlo, gran parte del gasto lo asumió, no la campaña del entonces presidente, sino la Unión para un Movimiento Popular (UMP), el nombre del partido del expresidente, rebautizado más tarde con Los Republicanos.

Bygmalion emitió facturas falsas en las que constaban prestaciones a la UMP como conferencias o eventos que nunca existieron.

«No era su primera campaña. Ya tenía experiencia como candidato», agregó la presidenta del tribunal, Caroline Viguier, que le impuso un año de prisión.

Sarkozy, de 66 años, se convirtió en marzo en el primer expresidente de la Quinta República (régimen iniciado en 1958) en ser sentenciado a prisión firme por corrupción y tráfico de influencias en otro caso.

El día que el mandatario declaró en el juicio, se desentendió de todo.

«Soy conocido por delegar mucho», alegó. «No puedo ocuparme de todo», añadió.

También calificó de «fábula» la idea de que su campaña hubiese sido anómala respecto a otras. «Me gustaría que me explicaran en qué sentido hice más campaña en 2012 que en 2007. ¡Es falso!», afirmó.

Su abogado, Thierry Herzog, aseguró a la salida del tribunal de París que el exmandatario le pidió «por teléfono» que apele la decisión. «Algo que haré inmediatamente», agregó sobre el recurso que por ahora paraliza la aplicación de la pena.

Caso Bygmalion
La condena de este jueves alude al llamado caso Bygmalion, que se sumergió en las cuentas de la campaña de la presidencial de 2012, que el entonces mandatario perdió contra el socialista François Hollande.

El tribunal le impuso la pena máxima (el doble de lo que la fiscalía reclamó al término del juicio a mediados de año) por una campaña de «espectáculos a la estadounidense», en la que dejaba pasar los gastos sin preocuparse de ellos.

Otros trece acusados a los que se les imputó por montar un sistema de doble contabilidad recibieron penas de 2 a 3 años y medio de prisión, mayores a las del mandatario a quien se acusó de «financiación ilegal de campaña».

Sarkozy tiene abiertos otros procesos legales, entre ellos por corrupción pasiva y asociación ilícita, por la presunta financiación libia de su campaña de 2007 que lo llevó al Elíseo.

La Fiscalía Nacional Financiera (PNF) lo investiga además por tráfico de influencias y blanqueo de un crimen o un delito, en relación con sus actividades de asesoramiento en Rusia.

Nicolas Sarkozy, ahora condenado a un año de prisión, fue presidente de Francia entre 2007 y 2012.Nicolas Sarkozy, ahora condenado a un año de prisión, fue presidente de Francia entre 2007 y 2012.

Pese a todos estos frentes judiciales, Sarkozy sigue siendo un referente en la derecha francesa, y así lo evidencian los múltiples mensajes de apoyo recibidos, especialmente de aquellos que optan a representar a Los Republicanos en la próxima presidencial de abril.

«En estas circunstancias difíciles para él, quiero reiterarle mi amistad», dijo el presidente de la región Altos de Francia, Xavier Bertrand. «Sé que luchará hasta el final para defender su honor», dijo su par de la región parisina Isla de Francia (Ile de France), Valérie Pécresse.

El esposo de la cantante, la modelo y actriz Carla Bruni, mantiene además una relación cordial con el actual mandatario francés, Emmanuel Macron, lo que generó incluso especulaciones de un eventual apoyo al liberal en la próxima elección presidencial.