Vie. Abr 19th, 2024

La segunda ola de coronavirus en Tucumán está provocando que el sistema sanitario tanto público como privado enfrente un estado de alarma y tensión.

En los últimos días, el Hospital del Este, el Centro de Salud y el hospital de Concepción llegaron a su capacidad máxima y no tienen camas disponibles en la salas de terapia de intensiva, los pacientes en estado delicado o crítico son derivados al hospital Avellaneda o al Padilla.

El preocupante escenario también se refleja en el sector privado de la Salud, el presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Tucumán, Eduardo Vega Olguín, confirmó “Los sanatorios estamos trabajando casi al 100 %, hay alguna disponibilidad de camas, muy pocas, pero sabemos que no vamos a tener más en unos días, y dada la evolución de los cuadros con cuatro o cinco semanas de internación, salvo que haya decesos, las camas no se desocupan”, aseguró.

Por otra parte, Vega Olguín advirtió sobre una alarmante situación que atraviesan los sanatorios al momento de comprar medicamentos para sedar a los pacientes que se encuentran intubados, al respecto denunció: “El mayor problema que tenemos es la carencia de elementos de sedación. Hablamos con la gente del Siprosa. Son medicamentos imprescindibles sin los cuales no podemos trabajar. Estamos teniendo dificultades burocráticas para comprar los medicamentos. Nos obligan a comprar, además de los que necesitamos, otros que no necesitamos. Alguien está haciendo negocios con esta pandemia y son desembolsos millonarios” reclamó.

Luego detalló “Nos entregan remedios a cuentagotas . Es imposible trabajar sin eso. El Siprosa tiene poder de Policía y necesitamos que actúe ya que los pacientes no pueden estar sin sedación. Están intubados. Tenemos los médicos, que están agotados, las camas, que quedan pocas y encima nos faltan medicamentos”.
El propietario del sanatorio Rivadavia, finalmente trazó un sombrío futuro en la emergencia sanitaria que vive Tucumán, “Esto va a ser un caos en pocos días”. “Si esto sigue subiendo así va a haber un colapso en general. Los pacientes internados son jóvenes y están internados de cuatro a cinco semanas. La cama que se ocupa hoy, va a estar ocupada no menos de un mes. No vamos a tener más camas. La única forma que se desocupen es que alguien fallezca”, explicó.

Vega Olguín alertó, “Hoy no puedo recibir a nadie, me sobra equipamiento, pero no tengo el factor humano, no hay más, la gente está agotada, agobiada, hace un año que no para de ver malas noticias, nos tenemos que ayudar o de esta no vamos a salir”, concluyó.

Ante este panorama, de aumentos de contagios y mayor demanda de internaciones, las autoridades del Siprosa advirtieron que actualmente hay un alto nivel de ocupación en camas para asistir a pacientes críticos, pero que si hay lugar para moderados y leves. El problema que se enfrenta el sistema sanitario, es que  el tiempo de hospitalización de los contagiados se duplicó de dos a cuatro semanas, porque son pacientes más jóvenes. /Los Primeros