Vie. Nov 7th, 2025

En zonas donde crece el nío nio, una hierba que es tóxica para los caballos, se les refriega los hocicos de estos con la mala hierba bien caliente, para que no vuelvan a comer esta planta.   Está claro que hasta los animales aprenden de las malas experiencias para no repetirlas. Sin embargo, el kirchnerismo no parece aprender de las experiencias del pasado y con tozuda insistencia vuelve a caer en los mismos errores.

Ahora desde la Secretaría de Comercio interior se amenaza con intervenir el mercado de la carne a través de un aumento de retenciones o con el cierre de las exportaciones. Claro está que la carne es uno de los productos que más se encareció en los últimos tiempos y bien sabemos que es un alimento esencial en la mesa de los argentinos. El programa de cortes a precios populares no resultó lo que se esperaba y actualmente se está negociando su continuidad.

Según el último informe del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva), las exportaciones de carne acumuladas desde febrero de 2020 hasta el mismo mes de 2021 tuvieron un valor cercano a 2.701,5 millones de dólares, lo que significa 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB).  El país está agobiado por la deuda y necesita producir, en este contexto no puede darse el lujo de perder estas exportaciones, además caerán miles de puestos de trabajo, en un escenario de alta desocupación.

La experiencia anterior, durante el gobierno de Nestor Kirchner resultó nefasta,  
El sistema de prohibir las exportaciones de carne para controlar los precios internos del alimento no es nuevo en Argentina. Lo implementó por primera vez el expresidente Néstor Kirchner en marzo de 2006.  La Resolución 114/2006 del Ministerio de Economía y Producción, prohibía la exportación de carnes a partir del 14 de marzo de 2006, con excepción de los cortes comprendidos en el marco de los convenios país-país y los cupos tarifarios de cortes enfriados y congelados vacunos sin hueso de alta calidad de la cuota Hilton. La medida se justificaba en mantener la estabilidad de los precios para atender las necesidades de los sectores de menores recursos y sostener el crecimiento del empleo y la demanda agregada.
Esta prohibición se mantuvo años. El país que estaba ubicado en el puesto número tres como exportador mundial de carne, cayó al puesto 11 y el resultado provocó la liquidación del stock ganadero por un total de 12 millones de cabezas, la desaparición de productores, el cierre de más de 125 frigoríficos y la destrucción de más de 12 mil empleos genuinos y federales. [i]

Las carnes argentinas tienen un bien ganado prestigio a nivel mundial. Son consideradas entre las mejores y resultó muy penoso perder este prestigio. El ideólogo de la prohibición fue el celebérrimo Guillermo Moreno, autor de otros desaguisados de distintas magnitudes. La Secretaría de Comercio Interior, no debería caer en los mismos errores, hay otras soluciones para bajar el precio de algunos cortes de carne y de hecho hay que promover que otras carnes, como la aviar, porcina, ovinas, etc. puedan ser adquiridas por los sectores populares a precios razonables, y que no se sujeten a los de la carne vacuna.