López continúa preso desde junio de 2016, pero desde 2018 bajo una modalidad diferente: fue el primer ex funcionario de peso que confesó como arrepentido en el caso de los Cuadernos de las Coimas, y desde entonces es además un testigo protegido: permanece preso en otra dependencia del Servicio Penitenciario Federal. Hace pocos días solicitó acceder a las salidas transitorias en la causa donde se lo condenó por enriquecimiento ilícito. Pero este jueves el Tribunal Oral Federal 1 rechazó su pedido.
Cumpliendo cuatro años de prisión, y dos años y medio desde que recibió su primera condena por corrupción, José López solicitó al Tribunal Oral Federal 1 (TOF 1) acceder a las salidas transitorias. Su sentencia por enriquecimiento ilícito no se encuentra revisada aún por la Cámara de Casación, sin embargo, fuentes judiciales explicaron que «estaría en un adelanto de ejecución de pena voluntario, y podría tener los mismos beneficios que un condenado con sentencia firme«.
La situación es complicada en un punto: López es arrepentido e imputado colaborador en el caso de los Cuadernos, donde sumó varios procesamientos y fue enviado a juicio oral junto a Julio De Vido y a Cristina Kirchner, entre otros. Por eso, si en algún momento se le permitieran salidas transitorias, habría que organizar el monitoreo y protección de su seguridad.
El ex funcionario afronta ahora un segundo juicio, el que comparte con la vicepresidenta por el presunto direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez, pero permanece preso en la causa que le significó su primera condena: el caso de los bolsos con 9 millones de dólares.
La imagen de la madrugada del 14 de junio de 2016 mostró a un desesperado José López intentando esconder en un convento de General Rodríguez varios bolsos con casi 9 millones de dólares, 153.000 euros, 59.000 pesos; relojes Rolex, joyas tasadas en 452.000 pesos y armas. Ese mismo día se le dictó la prisión preventiva.
Esos bienes y dinero secuestrados se decomisaron, y tiempo después se destinaron en partes iguales al Hospital de Pediatría Garrahan y el Hospital de Niños Gutiérrez.
También fue decomisada la casa de Dique Luján valuada en 480.000 dólares: el ex funcionario K sostenía que la alquilaba pero la Justicia sostuvo que buscó esconder la titularidad del inmueble.