Vie. Abr 19th, 2024

Nicolás Maduro anunció este domingo que se vacunará “la semana que viene” contra el virus SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, una enfermedad que ha causado la muerte de más de 1.340 personas en Venezuela, según datos aportados por el régimen chavista.

Maduro hizo el anuncio mientras indicaba que la mayoría de las vacunas contra el coronavirus ofrecen “100 % de inmunidad”, pero no evitan que los inmunizados sean portadores del SARS-CoV-2 y contagien a quienes no han recibido la vacuna.

“El virus anda por ahí, le entra el virus y no lo enferma a usted (si está vacunado), pero usted lo lleva y llega a un sitio y empieza a hablar y le pega el virus al que no está vacunado, al que no tiene inmunidad”, aseveró.

Se estima que el dictador chavista recibirá una de las 100.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V que arribaron al país hace dos semanas y con las que se inició un plan de inmunización que, en su primera etapa, atiende al personal sanitario.

El régimen venezolano ha dicho que después de los médicos y enfermeros serán inmunizados los funcionarios de los cuerpos de seguridad y dirigentes oficialistas.

Aunque las indicaciones de los organismos internacionales indican que los primeros en ser vacunados deben ser personas adultas mayores o pacientes de riesgo, hace dos semanas Maduro reconoció que en Venezuela los militares y políticos del régimen tendrán prioridad a la hora de ser vacunados contra el COVID-19.

Entre los sectores prioritarios también están “las 14.000 brigadas de visita casa por casa” -partidarios del régimen que, aseguró Maduro, han hecho un seguimiento de los contagios en Venezuela-, el personal de “trabajo social que permanentemente anda visitando hogares, atendiendo necesidades” y el “personal de seguridad que anda en las calles protegiendo a la gente”, dijo.

El dictador detalló en un mensaje público que los funcionarios del régimen y los diputados de la Asamblea Nacional chavista -no reconocida por buena parte de la comunidad internacional- también tendrán prioridad, mientras que el propio Maduro y su esposa, Cilia Flores, también diputada, también formarán parte de ese grupo.

“En el plan de vacunación van incluidas autoridades que, por su trabajo, justifican su actividad de calle, su protección especial para que el Estado continúe su marcha. Igualmente los diputados y diputadas van a ser vacunados en esta primera etapa”, dijo para justificar la decisión.

Este domingo, Maduro sostuvo que su Gobierno hará “un gran esfuerzo” para inmunizar durante marzo a los maestros y profesores del país, en vista del regreso a clases de manera presencial previsto para el próximo mes de abril.

El dictador venezolano también dijo hoy que prevé que las medidas de bioseguridad, como el uso de mascarillas, el distanciamiento social y el uso de geles a base de alcohol, se prolonguen un tiempo después de haberse logrado la llamada “inmunidad de rebaño”, que implica la vacunación del 70% de la población.

“Esta enfermedad sólo cederá cuando se perfeccione la vacuna y el portador de la vacuna no contagie a los demás”, señaló.

Días atrás Maduro dijo que espera que para abril Venezuela esté en “una fase de vacunación masiva”, y que el país pueda contar con las vacunas que desarrollan Cuba, China, Rusia y aquellas adquiridas a través del mecanismo COVAX, aunque destacó que será el Instituto Nacional de Higiene “quien de la última palabra” acerca de su posible aprobación. En este último caso, Venezuela no ha pagado la cifra que le es requerida para hacerse de los inoculantes gestionados por la Organización Mundial de la Salud, y la OPS indicó el miércoles que para ello deberá desembolsar por adelantado USD 18 millones.

El dictador venezolano, además, ha recurrido a su aliado Rusia para adquirir 10 millones de la vacuna Sputnik V y de la que el pasado sábado llegó un primer lote de 100.000 dosis, que comenzarán a aplicarse en las próximas horas al personal sanitario.