Jue. Abr 25th, 2024

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció que firmará un decreto para adquirir vacunas contra el coronavirus pero aclaró que quien decida inmunizarse deberá firmar un compromiso de responsabilidad en caso de efectos colaterales.

«Debo firmar en las próximas horas un decreto liberando 20.000 millones de reales (unos 4.000 millones de dólares) para la compra de vacunas», dijo Bolsonaro la noche del lunes al hablar con militantes.

«Habrá que firmar un compromiso de responsabilidad, porque el laboratorio Pfizer, por ejemplo, dice que no se responsabiliza por los efectos colaterales», agregó.

Bolsonaro insistió en que la vacuna no debe ser obligatoria, pero puso la responsabilidad en cada ciudadano y no en la autoridad reguladora que debe aprobar o no las vacunas, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).

«Si hay gente que quiere tomar, que tome; si tiene algún problema, la responsabilidad es de la persona», afirmó Bolsonaro, quien destacó que la población que tiene buen estado físico y de salud no corre riesgos.

«No hay que preocuparse por el que está bien de salud, la preocupación es con los ancianos, los que tienen alguna enfermedad, los gorditos», afirmó el presidente.

La reacción de los especialistas
Epidemiólogos repudiaron la declaración de Bolsonaro.

«Estamos hablando de una vacuna que debe tener un registro adecuado de seguridad comprobada. Por lo tanto no se justifica pedir firmar un compromiso. El objetivo de eso es hacer inviable una campaña de vacunación», dijo a los medios Carla Domingues, epidemióloga del Ministerio de Salud responsable de campañas de inmunización.

Según la especialista, «en lugar de ir a la televisión y a las redes a hacer una campaña de esclarecimiento sobre la importancia de la vacunación, el Presidente se posiciona sobre que la vacuna no es importante, que puede hacer mal y que la población no debe vacunarse».