El gobernador bonaerense Axel Kicillof anunció hoy que en la provincia de Buenos Aires van a pasar a «una cuarentena intermitente» y dijo que «estamos en la posibilidad de manera escalonada y lenta de volver a la etapa anterior, que vamos a poder sostener solo en la medida en que no vuelvan a aumentar los contagios«.
«El día lunes vamos a volver a la apertura de empresas que teníamos abiertas antes, con protocolo estricto y transporte propio. El miércoles vamos a volver solo a los comercios barriales, y el lunes que viene a las actividades profesionales permitidas«, detalló el mandatario en un mensaje desde la residencia de Olivos.
El mandatario bonaerense mencionó que «estamos terminando 17 días de un aislamiento más duro, y los objetivos se alcanzaron», en un mensaje junto al presidente Alberto Fernández.
«No es que bajaron los casos pero dejaron de crecer a tanta velocidad», afirmó el gobernador en su exposición, en la que detalló que la cuarentena estricta sirvió para tener «más camas de terapia, más lugares de aislamiento y un aumento de producción de plasma».
En ese sentido, Kicillof fue cauto y advirtió: «No es verdad que le estemos ganando al virus. El virus mata y nosotros todavía no sabemos cómo matar al virus. Como no hay tratamiento, no hay remedios y no hay vacunas, lo único que hay son medidas. Lo que estamos haciendo es administrar nuestra capacidad sanitaria».
En tanto, el gobernador afirmó: «Los objetivos que nos propusimos se alcanzaron y tienen ver con mejorar y profundizar diversas capacidades que ya teníamos». Al respecto, detalló que aumentaron la camas de terapia intensiva de 2.590 a 3.700″ y que «por eso hoy el sistema no está saturado», al tiempo que indicó que la capacidad de testeo pasó de «2.500 tests a 5.100 por día» y que también se incrementó «la capacidad de rastreo de los contactos, de 10 mil a 50 mil llamados por día».
Respecto a las consecuencias económicas del aislamiento y ciertas expresiones anticuarentena, el gobernador sostuvo: «Obviamente genera tensión porque en todos lados la economía está sufriendo muchísimo. Pero no es la cuarentena, es la pandemia»