Sáb. Sep 30th, 2023

En estos días de pandemia, Jorge Marrale tiene una actividad intensa como pocas veces. No en un escenario -junto a Arturo Puig protagonizan «El vestidor», obra que estaban por llevar a Colombia-, sino como dirigente. Desde 2018 es el presidente de laSociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), la entidad que desde 2006 defiende la propiedad intectual de los casi ocho mil artistas que representa.

Hoy, el coronavirus le impuso a Marrale una agenda más urgente que no se limita al reclamo elevado acanales y señales nacionales de televisión para que destinen una parte importante de su programación a la emisión de obras audiovisuales de producción argentina. «Sin teatros ni cines, sin rodajes ni producciones», dice SAGAI, «el único ingreso que perciben actores, actrices, bailarinas y bailarines, es gracias al derecho generado por la comunicación pública de sus obras en televisión abierta y cable».

La mayor preocupación es la huella que está dejando la pandemia y para eso instrumentaron programas como Palabras Mayores,cuyo objetivo «es acompañar y contener a nuestros socios y socias mayores de 60 años durante el período de aislamiento». A los socios y socias mayores de 80 años que cobran el Reconocimiento a la Trayectoria, se les realizó un adelanto parcial para ayudarlos financieramente.A su vez, la Fundación de SAGAIdicta cursos de formación online además de poner en su web material audiovisual vinculado a la actuación.

«La semana pasada, que terminó el domingo 26, con el Día de la Propiedad Intelectual», cuenta Marrale en charla con Télam, «la colaboración de actrices y actores fue fervorosa y se plasmó en una serie de hermosos videos, que apuntan a reforzar nuestra identidad en estos tiempos difíciles. Hay una sinergia de todo el colectivo para ponerse adelante de los hechos, no simplemente acompañar».

-Marrale, una de las acciones más importantes de SAGAI, es el apoyo a los socios mayores, quienes precisamente están el máximo grupo de riesgo de esta pandemia.

-Sí, y me conmueve cómo naturalmente compañeras y compañeros -no sólo los directivos- se sumaron al programa Palabras Mayores: Llamarlos para saber cómo están, si viven solos, qué necesitan, si cuentan con medicamentos, si tienen obra social, si los acompaña la familia. Y a partir de sus respuestas, auxiliarlos.

-Además de la necesaria contención emotiva, la actuación pasa por una crisis inédita.

-Por supuesto. Hoy no se puede trabajar y por lo tanto, no hay ingresos; veremos hasta dónde podemos bancar la situación. Afortunadamente, el Estado está manifestando su intención de auxiliar al sector, evaluando adelantos de dinero, por ejemplo. Además, el Ministerio de Cultura de la Nación también está contactando compañeros y compañeras que requieren ayuda.Más allá del aspecto sanitario, el Estado está teniendo una mirada totalizadora. Y supongo que debe estar haciendo malabarismo porque, por si fuera poco, la pandemia lo sorprende en pleno proceso de renegociación de la deuda externa.

-Recién en algunos años vamos a tener la perspectiva de lo que estamos atravesando…

-VIvimos un momento clave para toda la ciudadanía. ver a qué barco nos subimos.En la Argentina estamos acostumbrados a que uno va con su grieta personal a todos lados, con la famosa Zanja de Alsina adelante para ver si el otro se cae…