Lun. Jul 8th, 2024

El uso de sahumerios, también conocidos como inciensos, se ha practicado en diversas culturas y tradiciones religiosas durante miles de años. En los últimos tiempos, se volvió una tendencia entre el público tucumano debido a su gran venta y demanda en los grandes paseos tucumanos como ferias, peatonales y hasta incluso, en shoppings comerciales. Pero, ¿Por qué?
Muchas personas creen que los sahumerios pueden tener efectos sobre el estado de ánimo y la energía de las personas, y se utilizan con diversos propósitos, como la relajación, la meditación, la purificación o la creación de un ambiente propicio para la concentración.

La idea de que los sahumerios emiten vibraciones o energías específicas está relacionada con la aromaterapia y la creencia de que los olores pueden tener un impacto en el estado emocional y mental de las personas. Se sostiene que ciertos aromas pueden influir en el estado de ánimo, promover la relajación o estimular la concentración.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los efectos de los sahumerios pueden variar de una persona a otra. Los aromas y las experiencias sensoriales pueden ser subjetivos y lo que funciona para una persona puede no tener el mismo efecto en otra. Algunas personas pueden experimentar una sensación de calma y serenidad al quemar ciertos sahumerios, mientras que otras pueden no percibir ningún cambio notable.

Si bien los sahumerios pueden crear un ambiente agradable y relajante, es importante tener en cuenta que no hay evidencia científica sólida que respalde las afirmaciones de que los sahumerios tienen efectos específicos en la energía o las vibraciones de las personas. La experiencia y los efectos son altamente individuales y dependen de las creencias y las percepciones personales de cada individuo.

Cómo elegirlos

Elegir los aromas adecuados puede ser una experiencia personal, ya que cada individuo tiene preferencias y respuestas sensoriales únicas.

Aquí te dejamos algunos consejos para ayudarte a elegir los aromas que más te gusten:

Experimenta: Visita una tienda de aromaterapia o perfumería que permita probar diferentes aromas. Toma tu tiempo para oler distintas fragancias y presta atención a cómo te hacen sentir. Observa si te atraen los aromas frescos, dulces, especiados, florales u otros.

Considera tus necesidades y objetivos: Piensa en tus necesidades específicas. ¿Buscas un aroma relajante para reducir el estrés? ¿Necesitas un aroma energizante para aumentar tu concentración? Considera los efectos deseados y busca aromas que se asocien con ellos.

Ten en cuenta tus preferencias personales: Reflexiona sobre los aromas que te han gustado en el pasado. ¿Hay algún aroma que te haya hecho sentir bien o que te traiga buenos recuerdos? Presta atención a tus propias preferencias, ya que eso es lo más importante.

Prueba con pequeñas muestras: Si estás indeciso o quieres probar diferentes aromas antes de comprometerte con uno, busca opciones que ofrezcan muestras pequeñas o mini tamaños para probar en casa. De esta manera, podrás experimentar con diferentes aromas y ver cuáles te resultan más agradables.

Lee las descripciones y propiedades: Si estás interesado en la aromaterapia, investiga las propiedades de diferentes aromas. Por ejemplo, la lavanda se asocia comúnmente con la relajación, mientras que el limón se considera estimulante. Lee sobre los efectos y propiedades de cada aroma para ayudarte a tomar una decisión informada.

Recuerda que cada persona tiene preferencias únicas, por lo que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Escucha tus propios gustos y respuestas sensoriales para elegir los aromas que más te atraigan y te hagan sentir bien.

Los más buscados

Existen una amplia variedad de aromas disponibles en perfumería y aromaterapia.

A continuación, te compartiremos algunas categorías de aromas comunes:

Cítricos: Los aromas cítricos incluyen naranja, limón, mandarina, lima y pomelo. Son frescos, energizantes y suelen asociarse con la vitalidad y el buen humor.

Florales: Los aromas florales incluyen rosas, jazmín, lavanda, lirio, ylang-ylang, entre otros. Son fragancias suaves y románticas que a menudo se asocian con la relajación, el bienestar y la feminidad.

Amaderados: Los aromas amaderados incluyen sándalo, cedro, pachulí y vetiver. Son aromas cálidos, terrosos y a menudo se asocian con la calma, la espiritualidad y la estabilidad.

Especiados: Los aromas especiados incluyen canela, clavo, nuez moscada y jengibre. Son aromas cálidos, picantes y a menudo se asocian con la comodidad, la sensualidad y la energía estimulante.

Herbales: Los aromas herbales incluyen menta, romero, tomillo y eucalipto. Son aromas frescos y refrescantes que a menudo se asocian con la claridad mental, la concentración y la revitalización.

Frutales: Los aromas frutales incluyen manzana, melocotón, fresa, piña y coco. Son fragancias dulces y jugosas que pueden evocar sensaciones de alegría, frescura y vitalidad.