La vida sedentaria y un estilo de vida inadecuado, sumados a una dieta poco saludable, tienen un gran impacto en la prevalencia de varices. Estas dilataciones de las venas superficiales, que se hacen visibles en las piernas debido a la genética, se pueden controlar por más tiempo si se atacan los factores de riesgo y realizamos ejercicios simples en casa.
Las varices se producen por la dilatación de una vena superficial que se ve a través de la piel. «Cuando las válvulas no funcionan, la sangre se acumula en estas venas y se dilatan, convirtiéndose en varices», explicó la doctora Cristina Feijoo, angióloga y cirujana vascular.
La manifestación de las varices en las piernas se debe a que las venas de esta área tienen que vencer la fuerza de la gravedad para llevar la sangre desde los pies hasta el corazón. Cuando las válvulas se dañan, la sangre se estanca en las venas de las piernas, provocando su dilatación y convirtiéndose en varices. Además, la genética juega un papel importante en el desarrollo de esta afección.
La prevención se basa en evitar estar muchas horas de pie sin moverse, realizar ejercicio físico moderado y regular (no vale con hacerlo de forma puntual y llevar una vida sedentaria el resto de la semana), y mantener un peso saludable con una dieta adecuada. Para aquellas personas que deben trabajar de pie todos los días, se recomienda el uso de medias elásticas de compresión que previenen la hinchazón, el dolor y la pesadez asociados a la insuficiencia venosa crónica.