San Martín llegó a San Juan con la premisa de meterle presión a Almirante Brown en la cima de la Primera Nacional. El partido tuvo cambios de horario debido al viento «Zonda» que azotó a tierra sanjuanina. Tan fuerte fue que pasó por la cancha y se llevó el fútbol en un partido donde el visitante aburrió de manera estrepitosa.
Pablo Frontini decidió apostar por la experiencia de Gervasio Núñez y su calidad de juego. El volante no tuvo peso de ningún tipo en la cancha y cayó en la mediocridad de lo que se pudo observar en el terreno. San Martín es un equipo que decide pegarse solo los tiros en los pies. Le ganó al CADU pero se quedó con diez debido a la roja de Franco Meritello, y hoy, tampoco quiso quedarse fuera de la estadística ya que Leonel Bucca dejó al equipo con uno menos apenas transcurridos treinta minutos de juego.
Si San Martín nunca intentó lastimar al dueño de casa jugando con once, con diez prácticamente decidió cuidar la quinta y no irse sin nada de San Juan. Darío Sand se puso la mochila y fue el encargado de que no haya sido una derrota sin atenuantes en zona cuyana.
Lo preocupante en el balance es recordar las declaraciones de Frontini tras el triunfo en Ciudadela: «Vamos a hablar porque esto no puede seguir pasando» (sobre las rojas en el plantel). Al parecer la charla no llegó a los jugadores y la estructura se ve resentida a causa de estos errores que vamos a llamar «inocentes».
El paso por San Juan dejó algunos interrogantes para trabajar en la semana ¿Habrá chances de que el hincha pueda seguir creyendo en el primer ascenso? ¿El problema pasa por lo futbolístico o lo psicológico? San Martín hoy tuvo la chance de ponerse el traje de protagonista (y nuevamente falló) pero solo debió conformarse con no perder.
La noche dejó solamente el empuje de Banegas que aun con diez seguía buscando darle el triunfo al «Santo» y por el uno que hoy tapó todo lo que le tiraron para convertirse en la figura. Un empate con gusto a poco. Un empate todo de San (d) Martín.

