La CGT salió ayer en apoyo del Gobierno en medio de la corrida cambiaria al tiempo que sus dirigentes hicieron saber su preocupación por la persistencia de la crisis y la atribuyeron, entre otros aspectos, a una aparente falta de coordinación entre los socios políticos del Frente de Todos. El respaldo público corrió por cuenta de Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la central, quien le endilgó la inestabilidad económica a “especuladores” que cuentan con los “zócalos de la TV” para amplificar los valores del dólar paralelo
El pronunciamiento llegó al cabo de otra jornada de nervios en los mercados financieros que fue seguida con atención por la “mesa chica” de la CGT. Ese espacio todavía tiene en Sergio Massa su mayor expectativa para una candidatura presidencial del oficialismo aunque los dirigentes reconocen que cada traspié en la política antiinflacionaria y cada escalada del “dólar blue” complican ese tránsito.
Unidad
Un integrante de la “mesa chica” evaluó incluso como inconveniente el llamado de otros referentes del oficialismo, como el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, a un gesto de unidad por parte de Alberto Fernández, Cristina de Kirchner y Sergio Massa. En ese sentido teorizó sobre un eventual operativo clamor por una foto conjunta y expuso el riesgo de un fracaso de la iniciativa y su impacto sobre un mercado financiero ya de por sí desbocado.
De ahí que las distintas ramas de la CGT optara en los últimos días por tomar distancia de la dinámica de la interna nacional del Frente de Todos. Como precisó ayer este diario, así actuó Pablo Moyano cuando este lunes hizo público su respaldo a la reelección de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires y evitó pronunciarse sobre su escenario favorito para la elección nacional. Por el contrario, llamó a “dejarse de joder” a los socios del Frente de Todos y disputar las candidaturas en primarias y no por los medios de comunicación.
Los sectores hegemónicos de la CGT, por su parte, hicieron saber en los últimos días su favoritismo por Massa pero en reserva asumieron que la foto de los últimos días, con una inflación y un dólar desatados, restó chances para una aventura en solitario del creador del Frente Renovador. La alternativa, analizan en la “mesa chica”, es una solución unitaria del oficialismo en favor de las candidaturas que impida una sangría de dirigentes heridos. El 2 de mayo será un día clave para el sindicalismo peronista. De manera coordinada sus sectores internos irán al acto programado por la CGT en el estadio de Defensores de Belgrano.